Es de otro planeta, alguien capaz de romper registros históricos una y otra vez que parecían inalcanzables para el ser humano. Pero como en su día realizara el zar de la pértiga, Sergei Bubka, Mondo Duplantis es un tipo especial que ha llegado para superar récords del mundo como el que come pipas.
Cuando parecía más agotado, en el tercer intento, ya con el oro colgando de su cuello como campeón del mundo, Duplantis ha saltado más alto que nunca para elevarse a los cielos de Tokio y desde allí gritar ¡¡otro recórd mundial!!
Es la 14ª vez que el genio sueco nacido en Estados Unidos supera la mejor marca mundial de su especialidad. Desde que lo hiciera por primera vez con los 6,16 m. de Renaud Lavillenie, Duplantis no ha dejado de superarse a sí mismo para incrementar su leyenda como el mejor saltador de pértiga de la historia del atletismo. Y lo que le queda aún.
Raro en él, pero por asegurar por aquello de ser un Mundial, empezó su concurso en 5,55 m. Le siguió con el 5,85 m., el 5,95 m., el 6,00 m. y el 6,10 m. Ahí Karalis falló en su primer intento, y pidió subir cinco centímetros más el listón. En el 6,15 también hizo nulo mientras Mondo lo superaba sin apuros. Así que el griego subió su apuesta para un último intento en 6,20 por si el sueco fallaba. Quien lo hizo fue él. Así que una vez solo en competición, el nórdico pidió a los jueces elevar la altura a los 6,30 metros.
Y a la tercera lo superó para escribir otra página de oro en los anales de la historia del atletismo.