Noah Lyles, un reinado amenazado
En el Mundial de hace dos años en Budapest, Noah Lyles fue la estrella con un triplete de oros (100, 200, 4x100 metros) con el que emuló la cosecha que solía lograr Usain Bolt en los grandes eventos.
En los Juegos Olímpicos de París 2024 su dominio se redujo al oro en los 100 metros y ahora, en esta cita japonesa, la competencia parece feroz.
Si bien en los 200 metros ha conseguido en las semanas previas victorias esperanzadoras contra el botsuano Letsile Tebogo, en la prueba reina de los 100 metros no se impone desde el oro de París, perdiendo en las últimas semanas ante Kishane Thompson (Chorzow) y Oblique Seville (Londres y Lausana).
Thompson se quedó a cinco milésimas de segundo de Lyles en la final olímpica y está decidido a tomarse la revancha, aunque un problema en una tibia perturbó su preparación.
Melissa Jefferson-Wooden, la nueva sensación
En la velocidad femenina, todas las miradas están puestas de entrada en la estadounidense Melissa Jefferson-Wooden.
La ganadora del bronce olímpico en 2024 ha progresado mucho este año y ha ganado las nueve pruebas de 100 metros que ha disputado, dominando incluso el año con un gran tiempo de 10.65, que le convierte en la quinta velocista más rápida de la historia.
Se espera especialmente su duelo contra la santalucense Julien Alfred, la campeona olímpica y reciente ganadora de la final de la Liga de Diamante en ausencia de Jefferson-Wooden.
La defensora del título en los 100 metros, la estadounidense Sha'Carri Richardson, parece de entrada un paso por detrás después de un año convulso, que incluyó una breve detención por empujar a su novio, el también atleta Christian Coleman, en un aeropuerto.
Armand Duplantis, misión 6,30 m
Hace cuatro años, Armand Duplantis lograba su primer oro olímpico en el salto con pértiga en un estadio de Tokio vacío de público y ahora tratará de levantar a los espectadores de sus asientos.
El hombre que compite en su prueba contra sus propios límites parece destinado a un nuevo oro y la gran duda es si podrá batir, una vez más su plusmarca mundial, que sería la 14ª en toda su carrera.
La última vez fue en Budapest, a mediados de agosto, y la dejó en 6,29 metros, por lo que la rival ahora será el listón de los 6,30 metros.
Yulimar Rojas, la gran incógnita
Si hay una reaparición que se espera con expectación en este Mundial es la de la venezolana Yulimar Rojas, la reina del triple salto, que no compite en esa prueba desde hace dos años por la grave lesión en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda que dejó en blanco su temporada de 2024, Juegos Olímpicos de París incluidos.
Desde entonces su lucha ha sido contra su cuerpo y solo se le vio en la pista en una pequeña reunión en pista cubierta en Salamanca, en marzo de este año, donde se probó en el salto de longitud, sin conseguir ninguna marca válida.
¿Habrá conseguido meses después reencontrar su mejor versión? Imposible tener la respuesta hasta que compita en el estadio Nacional de Tokio, donde en 2021 se colgó el oro olímpico con un récord mundial (15,67 metros) que en marzo de 2022 elevó a la plusmarca de 15,74 m que sigue en vigor.
Faith Kipyegon, la incombustible
Desde hace una década, la keniata Faith Kipyegon es un nombre indispensable en las competiciones de medio fondo y fondo, donde colecciona medallas y récords.
En julio mejoró su propio récord del mundo de 1.500 metros (3:48.68), una prueba donde es la dominadora absoluta como atestigua su condición de triple campeona olímpica y mundial.
En la cita mundial de hace dos años en Budapest deslumbró con el doblete 1.500-5.000 metros y la misión en Japón es repetir la hazaña.