Un trofeo, uno más en las vitrinas del Unicaja, bien merecen el esfuerzo. Y si este equipo te da alegrías una y otra vez, pues la Copa del Rey es es el tercer título en apenas seis meses tras la BCL y la Intercontinental de la FIBA, más argumentos hay para agradecerles la gran victoria y celebrarla con ellos, los protagonistas.
Así que el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se tiñó de verde con el recibimiento a sus campeones. Primero, los bomberos recibiendo a pie de pista al avión y a sus pasajeros. Después, con los jugadores saliendo por la cinta de las maletas haciendo el trenecito.
Y minutos después, apareciendo, con Alberto Díaz como capitán con la Copa y con Kendrick Perry con su trofeo de MVP, por la terminal para seguir la fiesta y escuchar con honores los vítores y cánticos de la afición del club de Los Guindos.
Una apoteosis que continuará en la tarde de este lunes cuando salgan en autocar descapotable desde la sede del club hasta el Ayuntamiento de la capital malagueña, pasando antes por la central del banco, patrocinador y dueño del club.
En el balcón del consistorio, con las autoridades políticas presentes, se dará el colofón final a una fiesta que se ha convertido en habitual para Ibon Navarro y sus chicos, nuevos campeones de la Copa del Rey de baloncesto.