El Real Betis Baloncesto todavía no tiene claro que vaya a poder competir en la Liga Endesa la temporada que viene. La patronal exige un presupuesto mínimo de 2,5 millones, aparte de los 500.000 euros de afiliación a la ACB y la superación de una auditoría en la que demuestren no tener deudas y estar al corriente con la Seguridad Social.
Para los sevillanos, el gran problema es que no cuentan con prácticamente apoyo de las instituciones públicas, como son la Diputación y el Ayuntamiento, que no han respondido al club acerca de las cantidades que aportarán al proyecto, si es que lo hacen.
Según señalan desde la entidad, lo recaudado de forma garantizada hasta el momento se encuentra muy por debajo de lo que necesitan y apenas roza los 435.000 euros (135.000 de la Junta de Andalucía y 300.000 de la Fundación Cajasol). Por otro lado, tampoco hay mucho movimiento en cuanto a patrocinios privados que le puedan dar un impulso a los béticos.
La realidad es que los días pasan, el plazo se acaba y el Betis continúa sin presentar la documentación con la que someterse a la mencionada auditoría.
De este modo, sin la situación sevillana aclarada, algunos clubes españoles se mantienen pendientes de lo que pueda suceder para tratar de ocupar la plaza si queda vacante. Una de las opciones que más han sonado es la de la permanencia de sus vecinos andaluces del Covirán Granada.