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El Real Madrid se lleva la primera batalla ante un Baskonia aguerrido y despistado (82-76)

Sedekerskis y Campazzo
Sedekerskis y Campazzoacb Photo / Juan Pelegrín
Un gran tercer cuarto permitió al Real Madrid mirar de relativamente lejos a un Baskonia que fue a contracorriente desde el descanso. Tavares fue el mejor del partido.

Real Madrid-Baskonia: 82-76

Según la clasificación era el partido más desequilibrado de los cuartos de final. El inicio del Baskonia no fue el mejor, su temporada ha ido de menos a más. Laso cambió el rumbo a tiempo para entrar a los playoffs, pero le tocó bailar con la más fea como.

Precisamente su ex, el Real Madrid. Los capitalinos acumulaban 22 victorias consecutivas, récord que batieron tras vencer al Casademont Zaragoza en el último partido de la temporada regular.

El Baskonia da guerra

Un gran resumen del primer tiempo fue la primera canasta del partido. Raieste consiguió un gran 2+1 y ya de paso le sacó una falta en los primeros segundos a Eddy Tavares.

El conjunto de Chus Mateo consiguió redirigir el rumbo del 0-5 inicial, de hecho, acabó marchándose un punto por encima de los visitantes en un primer cuarto con el marcador muy corto.

Pero ni las dos faltas tempraneras de Moneke bajaron el suflé de los rebeldes vitorianos. Markus Howard salió eléctrico a la pista, con ganas de liar la defensa madridista. La efectividad de Samanic ayudó a que los vascos firmasen un 0-10 y los nervios floreciesen en el Movistar Arena.

Sin embargo el Real Madrid se repuso y logró recortar distancias a pesar de marcharse uno por debajo a los vestuarios. Tavares y Campazzo fueron los principales responsables de mantener metido en el partido a un Real Madrid que no conseguió igualar el ritmo de Markus Howard.

Reacción blanca

Pareció que volvían a las andadas y a los resultados cortos, pero el final del tercer tramo acabó siendo un correcaminos.

Laso y los suyos tuvieron el partido controlado, incluso llegaron a colocarse con un +6 en el marcador. Pero el Real Madrid cocinó su estrategia a fuego lento y esperó a sus rivales bien replegado buscando las transiciones. 

El plan salió a la perfección, ya que los blancos firmaron un 17-3 que les colocó con un 59-51 a falta de 10 minutos. El global del tercer cuarto fue 22-13.

La segunda mitad de los visitantes fue más parecida a las del inicio de temporada que del último tramo de la misma y el Real Madrid intentó hacer sangre.

Pero el bonus llegó antes de la cuenta para el Baskonia, por lo que también lo hicieron las dudas antes a los locales. Un pase errático de Llull y una pérdida inoportuna dejó el encuentro en cinco puntos, el parcial era ya de 0-6.

De nuevo, las transiciones estaban siendo las verdugas de las defensas, pero esta vez las estampidas iban en una dirección diferente a las del tercer envite.

Hezonja, Abalde y Campazzo dotaron al Real Madrid de tres bombonas de oxígeno en forma de triple que mantuvieron la distancia en el luminoso.

Markus Howard y Llull parecieron ponerse de acuerdo para ver quién ayudaba más al rival en los últimos segundos por sus malas selecciones. Al Baskonia se le abrió una pequeña ventana al final tras la pérdida del base español, pero fue demasiado complicado colarse por la rendija.

El Real Madrid defendió su buen trabajo del tercer cuarto a pesar de los intentos baskonistas por darle la vuelta al partido a última hora.

Los MVP

Tavares fue claramente el mejor del partido. Sumó un doble doble (16+13) y firmó un 35 de valoración. Abalde acompañó a los suyos con sus 14 puntos.

Markus Howard, a pesar de sus malas decisiones en el último cuarto, fue el mejor del Baskonia (17 unidades). Samanic, con su 12+5, siguió la pista al estadounidense.