Pablo Laso (57), cabizbajo y con el ceño muy fruncido, compareció en rueda de prensa tras una estrepitosa derrota de Baskonia en casa y no dejó a nadie indiferente. El técnico vitoriano hizo gala de sus famosas malas pulgas y dejó sobre la mesa algún que otro titular impactante.
"Han sido muy superiores (Valencia) en muchas cosas que no son meter o fallar. Independientemente de meter, yo creo que han jugado con mucho más ritmo, con mucho más deseo y esto es algo con lo que, como entrenador, sí que me voy cabreado. No lo puedo aceptar. Deberíamos ser un equipo más reconocible", arrancó el jefe de los vascos.
Al ser cuestionado acerca de los malos resultados recientes, realizó un interesante análisis: "Yo siempre he dicho que para mí lo más importante es el equipo. Incluso un amigo mío me para por la calle y me dice 'es que Marcus Howard tiene que meter alguna...'. Podemos ir uno a uno a pensar lo que pueden hacer mejor, pero a mí el uno por uno me da un poco igual. Lo que quiero es que el equipo juegue bien", explicó.
El estallido se produjo cuando se le sugirió que cambiar alguna pieza de la plantilla podía mejorar la situación: "No lo sé... Si pudiera traerte mañana a Micic, seguro que la plantilla mejoraría. Esto no lo duda nadie. Yo creo que nosotros somos un club que siempre se ha caracterizado por estar pendiente del mercado y por ver cómo mejorar la plantilla. También soy de los que piensa que, a veces, la plantilla mejora quitando", sentenció.