Centro de estadísticas del Valencia Basket - MoraBanc Andorra
Afrontar un partido con ese ambiente en contra que se genera en el Roig Arena sólo puede hacerse de una manera si no quieres ser engullido por el Valencia Basket: salir sin complejos. Eso hizo el Andorra, que desde el principio forzó la máquina para avisar de lo que vendría después a pesar de perder el primer cuarto 18-16.
Pero en el segundo, qué exhibición de unos y qué torrija de otros. Habían firmado los valencianos un 1/12 en triples en los 10 primeros minutos. Y no sólo no mejoraron demasiado, sino que encajaron un 2-17 de parcial que permitió a los de Joan Plaza mandar en el ecuador con claridad (32-45). Best y Kuric fueron los ejecutores de los anfitriones con 19 puntos entre ambos.
Como peor no lo podían hacer, y tampoco lo iba a permitir su sexto hombre, su exigente público, los taronja se pusieron las pilas y el mono de trabajo para ir recortando una distancia que llegó a ser de 17 y que quedó reducida al final del tercer cuarto a un 53-57. El dominio en el rebote y en la pintura fue clave para meter el miedo en el cuerpo al rival.
La dinámica ya había cambiado, el Andorra tenía problemas para anotar y los pupilos de Pedro Martínez pusieron la directa para retomar el mando (64-59, min. 32). Lejos de conformarse o rendirse, los del Principado, con Kuric y Shannon Evans tomaron la responsabilidad para volver a equilibrar fuerzas (74-74). La réplica en los locales la pusieron Omari Moore y un espectacular Brancou Badio, que ayudó en ataque y en defensa. Menudo taponazo le colocó a Evans en un delicado momento.
Fue, quizás, el punto de inflexión definitivo para, ahora sí, abrochar el triunfo por 84-79.
Los MVP
Jaime Pradilla, con 12 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias y 23 de valoración fue el más completo, si bien el título de mejor jugador habría que dárselo, o compartirlo al menos, con Brancou Badio, autor de 22 puntos y de anotar cinco de los ¡¡13!! triples intentados. En los andorranos, Kyle Kuric se quedó con 19 puntos y 16 créditos.