Chris Paul terminó su contrato con los San Antonio Spurs y es agente libre desde el 1 de julio. Dada su edad, su futuro está más en el aire que nunca, dado que ha sonado para reemplazar a Lillard en los Milwaukee Bucks, pero él no tiene del todo claro si quiere seguir jugando al baloncesto.
Al menos, eso es lo que se extrae de las últimas declaraciones del histórico base durante una entrevista con la periodista estadounidense Jemele Hill: "Como mucho jugaré un año más", dijo el jugador natural de Winston-Salem.
Aunque esperada por su longevidad, la noticia ha sido todo un jarro de agua fría para los fanáticos de la canasta. No deja de ser el anuncio del inminente adiós de una leyenda que, junto a LeBron James (40), es el único hombre con 20.000 o más puntos y 10.000 o más asistencias en la historia de la NBA.
Además, la decisión de Paul llega tras una temporada en la que sus números han sido más que decentes, con 8,8 puntos, 3,6 rebotes y 7,4 asistencias por noche, en 82 partidos como titular, lo que denota una salud excelente.
"Obviamente, tengo muchos amigos que se han retirado. Y siempre me dicen: 'Tío, juega todo lo que puedas'. Se lo agradezco, pero también quiero hablar de ello con mis hijos", dijo acerca de su continuidad hace un tiempo.