El alero estuvo 31 minutos en cancha en los que logró 17 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias.
El esloveno Luka Doncic fue quien cargó con el peso ofensivo de los Lakers al acumular 34 tantos en 32 poco más de media hora, con ocho triples ejecutados de 13 intentos.
El ex del Real Madrid protagonizó una excelsa primera mitad y se fue al descanso con 29 unidades, pero después se fue quedando sin gasolina y ninguno de sus compañeros tomó el testigo en un ataque muy descuidado.
Los locales cometieron hasta 21 pérdidas de balón (por 10 de Chicago) que facilitaron el trabajo de los Bulls, liderados por dos jugadores en estado de gracia: Josh Giddey y Coby White.
El australiano Giddey terminó con un triple doble de 15 puntos, 10 rebotes y 17 asistencias, sumándole además ocho robos.
Con dos robos más, el base hubiera sellado un cuádruple doble, una estadística muy poco habitual en la NBA.
El escolta White, por su parte, castigó a los anfitriones desde la línea exterior con 6 tiros para un total de 36 tantos.
Al espectáculo se sumó incluso el novato Matas Buzelis, que logró su máxima anotación (31 y cinco triples).
La débil defensa de los angelinos, terceros de la Conferencia Oeste, permitió que los Bulls, novenos del Este, llegaran a las 141 unidades, su mejor marca de la temporada.