Ya estuvieron a punto de poner fin a su histórico desempeño en Las Gaunas, durante la anterior ronda, contra la UD Logroñés. Allí, el Athletic Club empató 0-0 y únicamente la suerte de los penaltis quiso que mantuvieran viva su marcha triunfal en eliminatorias a una sola manga.
De cualquier modo, la escuadra rojiblanca logró clasificarse para octavos de final y prolongar su racha victoriosa hasta los 26 encuentros con resultado positivo. Pero allí esperaba Osasuna, que asaltó San Mamés con dos tantos de Budimir y uno de Aimar Oroz, dejando a los vascos un sabor de boca que llevaban casi 22 años sin probar.
Concretamente, el Athletic no era despachado a partido único en la Copa del Rey desde el 7 de octubre de 2003. Entonces, una Gimnástica de Torrelavega que llegó a los treintaidosavos como uno de los colistas de la extinta Segunda División B española logro vencerles 2-1 en El Malecón.
Para hacerse una idea de los tiempos que corrían, sólo hay que echar un ojo a la alineación de los Leones. El once titular lo compusieron Lafuente; Iraola, Luis Prieto, Karanka, Felipe; Gurpegui, Arriaga, Tiko, Yeste; Etxeberria y Urzaiz. Lo que no ha cambiado es el entrenador, Ernesto Valverde, tanto hace dos décadas como en el choque de ayer ante los navarros.
Durante aquella noche de otoño del 2003, los bilbaínos se las prometían muy felices después de adelantarse con una diana de Tiko a los 41 minutos. Sin embargo, los cántabros consiguieron darle la vuelta con tantos de Javi Delgado (65') y Javi Fernández (92').
Ahora, los vigentes campeones del 'torneo del KO' deberán comenzar a construir de cero en una competición que les ha reportado numerosas alegrías en los últimos años.