Estaba escrito que tenía que sufrir, que un título sin épica es lo mismo, pero a la vez no lo es. Y al final, después de remontar seis goles de desventaja, las donostiarras lograron firmar las tablas y gritar de júbilo ya como campeonas.
El equipo de Imanol Álvarez comenzó mejor, pero poco a poco las ilicitanas fueron sumando goles hasta abrir un hueco de cinco goles que se quedó en un 15-11 al llegar al descanso.
Aún mejor fue la salida del Elche, que aumentó a seis la distancia, pero entre los goles de Lindie Tchaptchet y las paradas de Aalla, el Super Amara Bera Bera puso las tablas a falta de cinco minutos, y con ligeras ventajas, al final firmaron el empate que les daba el título de Liga.