Es el segundo triunfo como profesional para el joven corredor de 21 años del equipo Movistar, quien además se viste con el maillot amarillo de líder en la víspera de la contrarreloj de la prueba.
Sus compañeros de escapada, entre los que se encontraba Mathieu van der Poel, se miraron demasiado en el final como para alcanzarle. Llegando hasta el final, Romeo se impuso finalmente con 14 segundos de ventaja sobre el colombiano Harold Tejada y el francés Louis Barré.
El pelotón de favoritos llegó poco más de un minuto después al final de una jornada sin sustos para ellos. Uno de los aspirantes a la clasificación general, el alemán Florian Lipowitz, líder del equipo Red Bull Bora en este Dauphiné en ausencia del vencedor saliente Primoz Roglic, realizó el gran movimiento del día al colarse en la escapada. Cuarto en la general, tiene una ventaja de 42 segundos sobre Tadej Pogacar, noveno, en vísperas de la contrarreloj.
La primera gran escapada se produjo en la côte du Château Jaune, un auténtico muro con una pendiente media superior al 9%, a 19 km de la meta. Tras esta subida final, sólo quedaban 10 corredores por delante y la victoria parecía estar en manos de Van der Poel, el más rápido del pelotón.
Pero eso sin contar con Iván, que atacó por primera vez a falta de nueve kilómetros antes de remontar y abrir rápidamente un hueco considerable.
"Llevo un mes pensando en esta etapa. Me cuesta creerlo. Ha sido uno de los días más duros de mi vida, no me encontraba bien. Pero he seguido mis instintos en la final. Es el mejor día del año para mí. El trabajo duro da sus frutos", comentó.
Por lo tanto, saldrá el miércoles de la contrarreloj de 17,4 km entre Charmes-sur-Rhône y Saint-Péray con el maillot amarillo a la espalda.