La final femenina, ganada por Claudia Fernández y Bea González, había ofrecido un gran espectáculo. El listón estaba alto para ellos y el público quería disfrutar de otro partido igualado, intenso y con un final que no estuviera ya escrito. A pesar de esto último, no había ninguna duda respecto a la dupla que se presentaba como favorita al triunfo.
Di Nenno y Augsburger afrontaban la cita sin apenas presión, ya que no se habían visto en una situación similar desde que unieron sus caminos. Eran los invitados sorpresas a esta fiesta con sede en el Movistar Arena, donde miles de espectadores han disfrutado del mejor pádel del mundo a lo largo de la semana.
Coello y Tapia habían aprendido la lección del choque ante Arce y Lijó, quienes apretaron de lo lindo en la manga inaugural y forzaron el empate en el siguiente. Así, el argentino y el vallisoletano trataron de marcar terreno desde el comienzo, pero se encontraron con una férrea oposición que no evitó el 6-4.
Remontada en Madrid
Con el madridista Endrick como espectador de lujo, los defensores del título vieron cómo la igualdad seguía siendo máxima en el segundo set, que se rompió en el octavo juego. El break impulsó a la pareja argentina, que acabó venciendo por 3-6 tras encadenar una serie de puntos ganadores.
Era un todo o nada a partir de ahora. El margen de error se había reducido de lo lindo, más si cabe si cuando el intercambio de golpes se había prolongado hasta el 4-4. Y pese a que Arturo y Agustín disfrutaron de hasta tres situaciones para recuperar el dominio en el electrónico, Martín y Leo rompieron el servicio antes de colocar el 4-6 definitivo.