Max Verstappen (28) terminó peleando por ganar su quinto Campeonato del Mundo consecutivo hasta la última carrera, pero en la primera mitad de temporada se habló mucho acerca de un detalle de su contrato que podría sacarle de Red Bull a causa del pobre rendimiento de su coche.
Y es que, desde la compañía han confirmado que existe una cláusula que permite al neerlandés marcharse en caso de que las prestaciones de su monoplaza no sean las adecuadas, aunque Oliver Mintzlaff no cree que vaya a ejecutarla.
"No me da miedo. Lo más importante es que Max vea que hacemos todo para él, y creo que está impresionado en la forma que han salido los resultados. Quiere ganar y quiere el mejor coche, así que estamos en ello", dijo el dirigente en Telegraaf.
Y posteriormente habló del carácter de Max, seguro de que no les dejará tirados: "No es una diva", aseveró. "Sabe que estamos trabajando y que hacemos todo lo posible. Por eso creo que será fiel", agregó.