Lejos de permanecer impasible, Carlos, junto a su acompañante y algunos viandantes, persiguieron a los ladrones, que fueron interceptados en Via Montenapoleone. Allí fueron retenidos hasta que llegó la policía italiana para detenerlos.
Tras la persecución y posterior detención, Sainz fue acompañado por miembros de la policía para poner la correspondiente denuncia. Sainz volverá a España con el reloj y el trofeo conquistado en la pista.