El recién coronado tetracampeón del mundo dijo que le faltaba ritmo en su Red Bull y sintió que sexto o séptimo era donde merecía estar en la forma actual.
"Simplemente no había ritmo", dijo. "Era lento y no teníamos equilibrio para permitirme atacar. El coche se va en mitad de la curva. Está bien a muy alta velocidad, pero para el resto no está bien y simplemente no puedo empujar. A ver si podemos mejorarlo un poco para la calificación principal de mañana, pero no espero mucho. No ha sido increíble".
Malos tiempos para Checo
El compañero de Verstappen en Red Bull, bajo presión, Sergio Pérez, fue eliminado de la primera parte de la clasificación al esprint, dejando al equipo con pocas esperanzas de revivir su defensa del título de constructores, ya que McLaren parece encaminarse a su primer triunfo desde 1998.
"Lo dejamos un poco tarde porque tuvimos un problema con una barra estabilizadora y en mi última vuelta llegó Charles (Leclerc) y tuvimos una pelea en la curva uno", dijo Pérez. "Perdí un par de décimas ahí y fue una pena".
El jefe del equipo, Christian Horner, dijo que el ritmo de carrera de Red Bull era "razonable", pero añadió que salir desde la sexta posición con Max era un problema porque puede ser difícil adelantar en el Circuito Internacional de Losail.
"Necesitamos encontrar algo de rendimiento", dijo. "Estuvimos dando vueltas en la calificación para que los neumáticos cogieran temperatura".
Añadió que se sintió aliviado al ver a Verstappen llegar a Catar después de su juerga en Las Vegas.
"¡Ganar el título en Las Vegas fue algo bueno y algo malo!", dijo. "Esperaba que desapareciera, pero apareció aquí a tiempo".
Horner dijo que había estado en la fiesta de celebración, pero se fue temprano para asegurarse de que volaba de regreso a Gran Bretaña para estar en su oficina a la mañana siguiente.
Verstappen, por el contrario, seguía disfrutando de la fiesta a la hora del desayuno mientras su jefe volaba a casa.