Al cruzar la línea de meta en Argentina, escenario de la segunda prueba del Campeonato del Mundo de MotoGP, Marc Márquez sumó la 90ª victoria de su carrera en todas las categorías. Se unía así a Ángel Nieto, un monumento del deporte español fallecido en 2017.
Igualar al hombre que da nombre al circuito de Jérez no es moco de pavo. Porque Nieto representa 22 años al máximo nivel, un aura inmensa y un símbolo de éxito en una época convulsa en la que España buscaba héroes. Con las victorias del castellano, todo un país se apasionó por el motociclismo, un culto que perdura hasta nuestros días. Basta con echar un vistazo al calendario para convencerse: con 4 reuniones al año, España es un actor clave de la disciplina.

MM93 podría haber superado al ídolo precisamente en Andalucía, pero se anticipó, apuntándose su 91ª victoria en Lusail hace quince días. A la luz de su temporada, hay incluso un ligero retraso, ya que, de no haber sido por su caída debida a un error de concentración, habría superado a Nieto en Austin.
Por supuesto, los tiempos han cambiado: la última victoria de Nieto, en julio de 1985, fue en... ¡80cc! Sus principales victorias fueron en 125cc (62), que era la categoría de entrada para Márquez. Y eso sin hablar de la tecnología de las máquinas.
Para MM93, la temporada de récords continuó en Qatar cuando superó el récord de podios de Jorge Lorenzo en todas las categorías (153 frente a 152). En la categoría reina, superó a Dani Pedrosa en Argentina e igualó al mallorquín con 114 participaciones.
El catalán tiene ahora a dos italianos en su punto de mira: su mejor enemigo Valentino Rossi (115 victorias) y Giacomo Agostini (122), dos pilotos que construyeron gran parte de su leyenda con Yamaha, el rival japonés de Honda donde Márquez triunfó durante muchos años antes de fichar por Ducati el año pasado, un traspaso que no sentó nada bien en Italia, donde MM93 es odiado desde sus acalorados intercambios con el Doctor.