El vallista paulista fue segundo de su serie de primera ronda, con un tiempo de 48 segundos y 48 centésimas, pero únicamente porque su ventaja era tan superior ya antes de la última recta que el último tramo lo hizo casi trotando, levantando el pie del acelerador, consciente de que la misión de estar entre los cuatro primeros estaba cumplida.
Dos Santos se reencontró así con el estadio Nacional de Tokio, donde hace cuatro años se colgó el bronce olímpico, en una final apoteósica que ganó el noruego Warholm con un récord mundial que sigue en pie (45.94).
"Hace cuatro años yo fui uno de los que consiguió medalla aquí, pero hubo otros más rápidos que yo. Ahora la situación, creo, es diferente. He ganado medallas en distintos campeonatos y me siento realmente bien", avisó el brasileño.
Karsten, defensor del título mundial, también se clasificó sin dificultades, siendo tercero de su serie con 48.56 y sin forzar, al igual que el campeón olímpico estadounidense Rai Benjamin, que se impuso en la suya en 48.15.
Dos Santos quiere más
El trío estelar de los 400 metros vallas masculinos sigue adelante y el miércoles buscará el pase a la gran final del viernes, uno de los previsibles platos fuertes de Tokio 2025.
Alison tiene una medalla mundial en su palmarés y es de oro, la conseguida en esta prueba en la edición de Eugene 2022.
También estarán en semifinales los brasileños Matheus Lima, que ganó brillantemente su serie (48.15), y Francisco Dos Reis Viana (48.69), que fue tercero en la suya.
"Tanto yo como los otros atletas brasileños queremos representar al país de la mejor manera. Queremos demostrar de qué somos capaces", sentenció Alison Dos Santos.
El costarricense Gerald Drummond también superó la primera ronda, en su caso de manera más angustiosa, siendo cuarto en su serie con 48.81.