Wyllie, que fue un gran tercera línea del Canterbury y de los propios All Blacks antes de convertirse en entrenador, falleció el pasado sábado.
Jugó 11 partidos con los All Blacks entre 1970 y 1973, pero fue como entrenador como se ganó la mayor fama, al vencer 25 de los 29 encuentros en los que dirigió al equipo nacional, un 86,2% de victorias.
Tras colgar las botas dirigió a los Crusaders antes de ejercer como adjunto del seleccionador de los All Blacks Brian Lochore. Ese binomio llevó a Nueva Zelanda a conquistar la primera Copa del Mundo de rugby, en 1987, antes de que Wyllie ascendiese a seleccionador principal en 1988, aunque no logró hacerse con la segunda edición mundialista, en 1991 (derrota ante Australia en semifinales).
En su etapa al frente de Los Pumas, logró llevar al combinado argentino a sus primeros cuartos de final en una Copa del Mundo, en 1999.