Ari Sánchez y Paula Josemaría afrontaban el torneo con el objetivo de mantener la hegemonía de las últimas semanas: vencieron en Milán (Italia), repitieron en New Giza (Egipto) y triunfaron en el Mundial por Parejas de Kuwait. Las daban por muertas, deportivamente hablando, y demostraron que siguen siendo incansables.
La Perla de El Palo y la Niña Maravilla, sin embargo, experimentaron su propia resurrección este sábado. Tanto por sensaciones como por ranking, las números dos del mundo se postulaban favoritas. Y el hecho de llevarse la manga inaugural reforzaba este postura, pero llegó la remontada (4-6, 7-6 y 6-3) de dos jóvenes con un talento incuestionable.
Bea y Claudia salieron decididas en el duelo ante sus excompañeras. Ambas inspiraban confianza, seguridad y energía, tres ingredientes explosivos que se combinaron para dejar bajo mínimo a sus rivales. Unos 30 minutos después del arranque del duelo, la madrileña selló el 1-6 gracias a un superlativo smash.
Respuesta necesaria
Delfi Brea y Gemma Triay estaban obligadas a reaccionar en la segunda manga, pero el arranque volvió a dejar muchas dudas: pérdida de servicio y sensaciones muy negativas. Las urgencias apremiaban ya y solo un giro de guion podía evitar la masacre en una final que no estaba a la altura de lo esperado a nivel de emoción e intensidad.
Las líderes del ranking femenino podían agarrarse a un factor principal: son jugadoras experimentadas que se han visto muchas veces en circunstancias parecidas durante sus respectivas carreras -antes y después de unir sus caminos-. Y entonces ocurrió lo que el público tanto deseaba: dos juegos seguidos a favor. Había partido.
Las alumnas ganan a las maestras
Delfi y Triay, sin duda, elevaron el nivel. Tampoco era muy complicado tras lo visto un rato antes. En cualquier caso, González y Fernández dieron otro paso adelante para colocarse con un favorable 3-5. Pero a las grandes hay que matarlas en más de una ocasión, y la estrategia de nevera sobre la andaluza resultó un acierto. Seguían vivas (5-5).
Ese impulso que venían de dar minutos atrás no tuvo continuidad cuando se requería más regularidad: inoportuno break que volvía a dejar a las favoritas contra las cuerdas, es decir, a cuatro puntos de la derrota. Y tras bastante suspense, un error no forzado de la bonaerense certificó el definitivo 5-7. Así pues, sigue viva la lucha por el trono en este final de 2025.
