Esperemos que hayan aprovechado bien la velada los aficionados de Luisiana, porque la Super Bowl Opening Night será la única vez que los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles compartan escenario hasta la disputa de su choque por el Trofeo Vince Lombardi.
Dicho evento no es otra cosa que un Media Day gigantesco que sirve para abrir la última semana de la temporada 2024. En él, los miles de periodistas presentes en la ciudad de cara al domingo aprovechan para sacar a los jugadores de la tensión competitiva en un ambiente más distendido.
Todo comenzó al más puro estilo Nueva Orleans, con una gran orquesta recibiendo de manera muy animada a los contendientes, entre numerosas trompetas que formaban un pasillo triunfal sobre el césped del Caesars Superdome, casa de los Saints.
La misión de los Eagles
Con los protagonistas sobre el tapete, una pregunta sobrevoló constantemente sobre las cabezas de los integrantes de la expedición de los Philadelphia Eagles en esta Super Bowl LIX: ¿Hay ganas de tomarse la revancha de la derrota del año 2023?
El primero en pronunciarse al respecto fue el entrenador, Nick Sirianni: "Cada año es distinto y este ha sido un proceso que he tomado día tras día. Siempre con la mentalidad de intentar mejorar desde adentro. Soy afortunado de tener una nueva oportunidad. Ahora es simplemente salir, concentrarnos y luchar para terminar lo que empezamos", dijo, tomándoselo con filosofía.
Jalen Hurts, el quarterback titular en el desencanto de 2023, también dio su punto de vista: "Hemos trabajado muy duro para tener esta oportunidad. Volver y hacerlo dos veces en cuatro años es muy especial. Pero aún no hemos alcanzado la meta", expresó.
Pero esta vez, los Eagles han agregado una pieza que puede inclinar la balanza a su favor: Saquon Barkley. El neoyorquino ha sido el mejor runningback del curso y se ha mantenido en la pelea por el MVP hasta el último momento. Con sus servicios, los de Pensilvania esperan tumbar de una vez por todas a los Chiefs.
Curiosamente, el corredor cumple años el mismo día del partido: "Creo que es genial que la Super Bowl se celebre el día de mi cumpleaños", reconoció. "Pero no creo que cambie nada que sea el mismo día, el de antes o el de después. Ganar una Super Bowl es siempre un momento genial", agregó.
Finalmente, el jugador natural del Bronx tomó conciencia de la magnitud del escenario en el que se encontrará toda esta semana: "Será increíble, algo con lo que he soñado desde que era un niño pequeño. Estar aquí y que finalmente se haga realidad será increíble. Pero el sueño no era solo llegar hasta aquí", sentenció.
Hacer historia
También estuvieron en el Caesars Superdome los bicampeones Kansas City Chiefs. Su reto es diferente al de los Eagles, quieren ser la primera franquicia que gana la Super Bowl tres veces seguidas en toda la historia. Ello, les confiere a los de Andy Reid una experiencia impagable en estas lides, puesto que han llegado al 'Gran Partido' cinco veces en los seis últimos años.
Dio muestra de lo cómodos que se encontraban los de Misuri el veterano capitán Chris Jones, avisando de su llegada como si de un maestro de ceremonias se tratara: "¡Kansas City! ¡Estamos de vuelta en la Super Bowl, bebé!", exclamó el número 95.
Otro que estuvo como pez en el agua, en esta ocasión ataviado con una camisa hawaiana de flamencos, fue el entrenador en jefe Andy Reid, que hizo gala de una gran elegancia en sus palabras, como siempre: "Lo he oído un montón hasta este punto, y estoy seguro de que lo voy a escuchar más durante la próxima semana. Así que todos sabemos que está ahí fuera, pero en realidad lo que importa es cómo te ocupas de los negocios", dijo, evitando hablar del archimencionado triplete que pueden lograr.
"Es un honor tener de nuevo la oportunidad de jugar contra ellos. Somos los dos mejores equipos. Los únicos que quedan en pie. Nick Sirianni hizo un gran trabajo para traer a los Eagles de vuelta al gran partido", añadió, volviendo a tirar de saber estar.
Pero a quien todos querían escuchar era a Patrick Mahomes. El quarterback de los Chiefs dijo entender por qué les odian y sentirse motivado con ello: "Es muy divertido porque yo era ese tipo. De niño era fanático de los Cowboys y odiaba a los Patriots. Ahora aprecio más la grandeza de los grandes Patriots, porque veo lo difícil que fue hacer lo que hicieron", aseveró.
"Cuando la gente está en tu contra te conviertes en una hermandad, sabemos que estamos haciéndolo de la manera correcta y podemos lograrlo una y otra vez si estamos unidos en el campo y con nuestros seguidores; somos nosotros contra todos", agregó el '15'.
Por otro lado, compareció Travis Kelce. El talentosísimo tight-end natural de Ohio deja que su calidad hable por sí sola en el campo, pero es mucho más conocido desde que inició una relación con la cantante Taylor Swift. Aun así, sus declaraciones se centraron en el partido del domingo.
"Es el partido más importante de tu vida y todo el mundo lo va a ver y muchos quieren que pierdas. Hemos soñado con esto desde niños y la lección de todo esto es: no dejes que la publicidad y el ruido te afecte. Sal y haz lo tuyo", repasó el '87'.
Finalmente, Kelce valoró el enfrentarse de nuevo a los Eagles en la Super Bowl: "Es un equipo completamente nuevo respecto a cuando jugamos contra ellos (en 2023). Son más grandes en el centro. Ya no tienen a ese pequeño centro (bromeando sobre la ausencia de su hermano Jason). Tienen muchos jugadores muy buenos en la secundaria que no vimos la primera vez. Puede ser un gran desafío para nosotros ofensivamente", sentenció.