"Es una temporada histórica en el plano deportivo y económico", celebró en un comunicado el club parisino, proclamado campeón de Europa en mayo como colofón de una campaña exitosa.
Los éxitos del PSG, adquirido por Qatar Sports Investments en 2011, le han permitido elevar sus ingresos comerciales a 367 millones de euros, especialmente gracias a sus patrocinadores, cada vez más numerosos (31), y a una venta récord de sus productos oficiales.
Los ingresos en los días de partido -billetería, restauración, etc.- aumentaron a 175 millones de euros.
Con 837 millones de euros de cifra de negocio (sin contar las ventas de jugadores), por los 806 millones el año pasado, el club parisino logra sentarse en la misma mesa que los grandes de Europa.
Aún lejos aparece el Real Madrid (1.045 millones de euros según la clasificación Deloitte 23/24), pero el PSG figura igualado con el Manchester City (837,8 millones de euros).
"El objetivo es convertirse en la primera franquicia mundial del deporte y entretenimiento", se propuso el cuadro francés.
Menor gasto en plantilla, pero sin crecimiento social
El PSG también redujo su masa salarial para cumplir las reglas del fair-play financiero, especialmente con las salidas de Neymar, Lionel Messi y Kylian Mbappé.
Pero esa bonanza no se traduce en todos los aspectos contables. Las ganancias derivadas de la Liga de Campeones y del Mundial de Clubes contrastan con la caída de los derechos de televisión (-30%) y unos ingresos de abonos sin margen de crecimiento.
Para seguir desarrollando sus ingresos y su base de aficionados, el PSG ambiciona cambiar de "casa", con un Parque de los Príncipes con capacidad para 48.000 personas que se ha quedado pequeño.
"Actualmente rivalizamos con los clubes europeos más grandes en un estadio más pequeño. Necesitamos innovar para seguir creciendo", indica el club.
