El Villarreal no ha tenido un inicio sencillo en Champions: de cinco partidos, han perdido cuatro y han empatado uno. Actualmente, su situación es límite. Sin victoria ante el Copenhague, su rival en la tarde de este miércoles en La Cerámica, sus posibilidades para entrar en los playoffs de los octavos son mínimas.
"Vamos a afrontar el partido como hemos afrontado el resto, con el propósito de competir y de ir a ganar el partido. No vamos a cambiar la forma de encarar dichos encuentros, ya que siempre el objetivo ha sido obtener la victoria", dijo Marcelino, entrenador del Villarreal, en la rueda de prensa previa.
"Pienso que estamos compitiendo muy bien en Champions a nivel general, pero cierto es que cometimos una gran pifia en Chipre. Y esa derrota inesperada nos condena a la buena competición que estábamos realizando. Nos hemos medido a rivales muy complicados como el segundo equipo de Alemania, el club con más títulos de Italia, el campeón de la Europa League y el City. Pero lo de Chipre nos condena. Por culpa del partido de Chipre vamos a remolque", cerró el entrenador.
