La brillante actuación de Alessia Russo, con doblete y un tercer gol que fue anulado, dejó sin opciones al equipo de la capital. Además, la internacional española Mariona Caldentey se sumó a la fiesta y pudo vengar la derrota sufrida por el Barcelona, el club de sus amores, en el Clásico del pasado fin de semana. La jugadora balear, por cierto, no sabía lo que era perder ante el plantel del Alfredo Di Stéfano hasta hace sólo unos días.
"Ha sido una experiencia. Hemos aprendido y esperamos estar preparados para la próxima vez. Fue un partido difícil para nosotras; el Arsenal fue superior. Intentamos competir, pero venimos de un marzo difícil. Enhorabuena al Arsenal, se merecía pasar. Hemos jugado una buena parte del partido, pero no la segunda mitad. Así que aprenderemos de ello para el futuro", apuntó el técnico cordobés sobre lo ocurrido este miércoles.
Renée Slegers, entrenador local, dijo lo siguiente: "Estoy muy contento con esa actuación. Tuvimos que remontar un 2-0 en contra en Madrid, y el rendimiento del equipo fue muy fuerte, física y mentalmente, para lograrlo. Estoy muy orgulloso y muy contento por las futbolistas. Sólo teníamos que encontrar los espacios adecuados en el último tercio y mantener un poco más la compostura y la calma para crear ocasiones aún mayores, y acertamos en los detalles".
"Estuvimos por encima en la primera parte, y nos sentimos bien al descanso. Somos buenas en la presión y al contragolpe, así que se trataba de ser precisas en el último tercio. Conseguimos los dos goles rápidamente, y eso marcó el partido. Cuando fuimos a Madrid, estábamos destrozadas por el resultado. Pero hemos creído durante toda la semana que podíamos darle la vuelta a la tortilla, porque sabemos que cuando jugamos en casa somos dominantes, y esta noche lo hemos sido", dijo Russo.