Sin duda, está de vuelta. Thiago Almada ha tenido un complicado inicio de temporada en el Atlético por culpa de una lesión en la pierna. Alejado de los terrenos de juego desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre, volvió a ocupar un puesto en el banquillo colchonero ante el Inter (amistoso) y Osasuna. Sin embargo, su titularidad contra los Gorritxoaks podría darle la titularidad en el futuro, incluso contra el Arsenal el martes.
Un comienzo lento...
Ya este verano, Diego Simeone dejó claro que el entrenador del Atlético estaba desesperado por tener al argentino en su equipo. Así que, aprovechando la situación financiera del Lyon el club fue en busca de Almada sin encontrar resistencia. Por su parte, el centrocampista ofensivo no ocultó su alegría: jugar junto a otros argentinos en el nuevo proyecto del Madrid era"un sueño para él".
Así, volvió a saltar al terreno de juego y se hizo notar enseguida. En la banda izquierda, fue titular ante el Espanyol (1ª jornada de Liga, derrota por 2-1), Elche (1-1) y Alaveé (1-1). Inmediatamente inyectó velocidad, dinamismo y soluciones, además de aportar frescura a un Atlético que carecía de ella. Pero no fue suficiente. El club sufrió para sumar su primera victoria de la temporada y, al mismo tiempo, se lesionó.
Sin embargo, tanto su entrenador como sus compañeros alabaron y siguen alabando sus cualidades. De hecho, tras su vuelta a los terrenos de juego, Simeone afirmó que"puede jugar en un doble pivote. Puede jugar en el centro del campo, en la izquierda, en la derecha o como segundo delantero. Es un jugador con una visión especial, capaz de dar pases que muy pocos pueden dar". Un elemento esencial en el éxito de los Rojiblancos. De hecho, es probable que cause sensación esta misma semana en la Liga de Campeones.
Un regreso explosivo
Y eso es exactamente lo que hizo el sábado. El argentino entró en el minuto 63ᵉ en sustitución de Álex Baena. Antes se había visto una remodelación del sistema tras la lesión en la cabeza de Nico González. Situado en la izquierda, el jugador tuvo gran libertad de expresión. Esto estimuló la acción sobre el terreno de juego y le permitió realizar mejores subidas. Además, se convirtió en el héroe de la noche con su gol a bocajarro tras un centro de Giuliano Simeone.
Más tarde, declaró en la zona mixta que las instrucciones de su entrenador fueron claras:"Me dijo que jugara entre líneas, que fuera hacia los delanteros, y así pude marcar. Eso es principalmente lo que se espera de él a partir de ahora. Pero con su agilidad y polivalencia, el jugador no debería decepcionar. Al contrario, a sus 24 años, está en su mejor momento. Y, más que enérgico, tiene el poder de cambiar las cosas para los rojiblancos.
Si se alineara contra el Arsenal, se enfrentaría a una defensa férrea. William Saliba y Jurrien Timber le darían muy pocas oportunidades. Además, Almada es bastante bajo (1,71 m), y podría no ser lo bastante fuerte en el uno contra uno. Por tanto, Simeone podría considerar que sería mejor contar con él como suplente para cambiar las cosas en los minutos finales del partido. En cualquier caso, responderá con determinación. Vigoroso y diligente.