Tras golear al Stoke City (6-0) unos días antes, los hombres de Daniel Farke volvieron a demostrar su dominio total, con 23 disparos a puerta y un único tiro a puerta de los visitantes, que no llegó hasta el tiempo añadido de la segunda parte.
Una victoria en el campo del Plymouth Argyle (penúltimo) el sábado confirmará al Leeds como campeón, salvo una improbable diferencia de 14 goles a favor del Burnley, obligado a al menos puntuar si quiere tener alguna opción.
El ambiente en Elland Road fue electrizante desde el pitido inicial, y aunque el Leeds tardó en convertir su dominio territorial en ocasiones significativas, el gol fue inevitable.
Ao Tanaka, atento a un balón suelto tras un saque de esquina botado por Manor Solomon, anotó con sangre fría la merecida ventaja de los blancos, marcando la pauta de lo que vendría después.
El Bristol City, por su parte, aguantó hasta el descanso y se encomendó al guardameta Max O'Leary, que realizó una sensacional triple parada al principio del segundo periodo para mantener momentáneamente a los Robins en la contienda.
Sin embargo, su resistencia se quebró una vez más cuando Joel Piroe eligió a Wilfried Gnonto con un gran pase cruzado.
Gnonto, aprovechando que la zaga del Bristol estaba desprotegida, corrió y marcó tranquilamente el segundo gol del Leeds.
Ramazani se reivindica
Apenas un minuto después de entrar en juego, el suplente Largie Ramazani añadió el tercero.
Un centro de Júnior Firpo encontró al belga en el segundo palo para que rematara de rosca. El ex del Almería, que ha sufrido una temporada turbulenta, con críticas internas incluidas, lo celebró con una alegría incontenible, dando una voltereta hacia la escuadra mientras Elland Road rugía.
El jugador de 23 años no estaba acabado. En el tiempo añadido, volvió a aprovecharse de la estática defensa del rival, enganchó un balón largo y batió con un disparo raso a O'Leary para completar la goleada y dar a los aficionados otra oportunidad de presenciar su característica celebración.
A pesar de sufrir su derrota más abultada de la temporada, el Bristol City mantiene intactas sus esperanzas de jugar el playoff. Los Robins se asegurarán la quinta plaza si vencen al Preston North End el sábado en Ashton Gate.
A medida que el Leeds se acerca a su regreso a la Premier League, las celebraciones con champán ya han comenzado -literalmente-, con Farke siendo empapado por sus jugadores tras el pitido final, mientras la ciudad se atrevía a soñar de nuevo con el fútbol de primera división.
El internacional español Joseph Mateo, por su parte, apenas disputó cinco minutos.