El enfrentamiento se produjo después de que Vélez, que llegaba como favorito, perdiera por 0-1 frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, y cuando algunos fanáticos del Fortín insultaron y agredieron a los allegados de los jugadores que estaban en la tribuna lateral.
En este contexto, y en medio de la ceremonia de premiación, algunos jugadores saltaron a las gradas para enfrentarse con estos hinchas en una escena caótica en la que también se pudo ver caer al presidente del club, Fabián Berlanga, en medio de empujones y trompadas.
Braian Romero, Agustín Bouzat, Jalil Elías y Santiago Cáseres, el más enardecido porque su madre había sido agredida, fueron algunos de los futbolistas que se subieron a la tribuna y enfrentaron a los hinchas que presuntamente habían participado de las reacciones contra los allegados.

"No vi nada de los incidentes. Me contaron que hubo problemas. Cuando pasan estas cosas hay mucha angustia y bronca, y alguno puede actuar con violencia", dijo al respecto Gustavo Quinteros, director técnico de Vélez.
"No merecíamos perder este partido, la organización del torneo perjudicó a Vélez. Hubo que jugar cada tres o cuatro días, viajar. No es justo. Este partido se tendría que haber jugado después del final de la Liga. No hay justicia, no hay una buena planificación. Ojalá que esto no vuelva a suceder", se quejó Quinteros.
La derrota y este escándalo llegan en un muy mal momento para Vélez, que debe recuperarse pronto, de cara a la fecha final de la Liga Argentina, en la que llega como líder junto a Talleres de Córdoba, y se jugará la última oportunidad de ser campeón el domingo, cuando reciba a Huracán.