Fue elegido mejor jugador sobre el terreno de juego (puntuación de ocho, con una asistencia) -según los criterios de Flashscore- en la victoria por 0-2 del pasado fin de semana, en la 27ª jornada de la liga neerlandesa. El resultado aísla al Ajax en lo más alto de la liga, abriendo una brecha de nueve puntos con respecto a su máximo rival.
Lucas Rosa estaba en el Valladolid, que lucha contra el descenso, o más bien está condenado a la Segunda División. El lateral prefirió cambiar de aires, ya que muchos clubes de fútbol brasileños lo incluyeron en su lista de posibles fichajes: "Estoy contento con el posible interés de clubes brasileños, pero eran especulaciones. Sólo había ofertas concretas del Ajax y estoy muy contento de jugar en un club como éste", declaró a Flashscore en una entrevista exclusiva.
Hace ocho años, Diego visitó Amsterdam con su madre, Ana Teresa Ratti, que también se encarga de gestionar su carrera. Una de sus visitas fue al centro de entrenamiento del Ajax. Allí, Diego quedó impresionado por lo que vio.
"Le dije que algún día jugaría en este club. Las cosas se dieron a mi favor para que este deseo se hiciera realidad y fue fácil tomar la decisión de fichar por ellos", cuenta el visionario Diego, que se formó en el Palmeiras y llegó a Europa con 18 años para jugar en el Juventus, donde jugó en los equipos sub-19 y sub-23 antes de trasladarse a España.
Las negociaciones entre el antiguo y el actual club tuvieron lugar cuando el Valladolid se encontraba en una posición más favorable que ahora, en la parte baja de la Liga. La lucha contra el colista no influyó en el jugador para buscar un nuevo destino.
"El equipo venía de hacer buenos partidos, nos habíamos tomado un respiro en La Liga. Yo ya había jugado en el Valladolid en Segunda, no hubiera tenido problema en quedarme allí, incluso con la posibilidad de descender. El fichaje se produjo por la buena oferta del Ajax", explica.
Evolución y la Amarelinha
Ha jugado seis partidos con el equipo de la Erediviese y ha visto evolucionar su juego a las órdenes del técnico italiano Francesco Farioli: "Le gusta el marcaje uno contra uno, la intensidad en defensa, y eso requiere una mayor responsabilidad en este sector. Me he dado cuenta de que he evolucionado mucho aquí y mi sueño es llegar a la selección", afirma.
Contra el PSV, un partido clave en la liga, Diego demostró su potencial y fue una buena carta de presentación para la afición, que lo tiene todo de cara para verlo mucho tiempo con la camiseta del Ajax, dado que su contrato es por cuatro años.
"Lo hice bien en un partido de seis puntos, pude demostrar para qué estoy aquí y estoy contento de haber ayudado. Me he adaptado bien al estilo de juego, que es muy diferente al de LaLiga. Voy a seguir buscando mi sitio, incluso después de un traspaso a mitad de temporada y con el reto de adaptarme", afirma.
Esta buena racha le hace querer más, preferiblemente en Europa: "Veo mi camino en Europa en los próximos años, intentaré ir paso a paso para llegar algún día a la selección". El Brasileirão ha crecido, tiene jugadores de renombre internacional y es un torneo que da una visibilidad importante. Pero mi atención se centra en el Ajax, allí es donde quiero mostrar mi fútbol", afirmó.
