Centro de datos del Anderlecht-Oporto
Muy criticado en los últimos días, el entrenador de los blanquiazules decidió hacer un cambio significativo en el mediocampo defensivo, prescindiendo de Tiago Djaló para alinear de inicio a Otávio Ataíde junto a Nehuén Pérez. El central brasileño no jugaba desde el 15 de septiembre por motivos técnicos. En las bandas aparecieron Galeno y Pepê, con Fábio Vieira en el banquillo.
Centímetros que marcan la diferencia
La historia podría haber sido muy distinta si Kasper Dolberg no se hubiese adelantado unos centímetros (¡muy pocos!) a su último adversario cuando se quedó solo para picar el balón y batir a Diogo Costa... a los 15 segundos. Lo asombroso es que el balón salió hacia el Oporto y, en pocos segundos, el Anderlecht se había recuperado y había puesto en aprietos a su rival.
Para alegría del equipo portugués, especialmente de los cientos de aficionados que se habían desplazado a Bruselas para mostrar su apoyo incondicional al equipo en un momento difícil, el árbitro de vídeo (VAR) contribuyó a anular el fuera de juego del delantero del Anderlecht y surgió una nueva oportunidad para los blanquiazules de reanudar el partido desde el punto muerto.
El partido continuó a un ritmo de balón dentro, balón fuera, sin grandes ocasiones por parte de ninguno de los dos equipos, aunque el conjunto belga consiguió tener más el balón. Aun así, la posesión era más consensuada que proactiva, y los jugadores del Oporto conseguieron tapar los huecos hasta la portería de Diogo Costa.
Sin embargo, en el minuto 22, los dragones tuvieron una jugada clave. Degreef golpeó en la cara a Nehuén Pérez cuando intentaba despejar el balón del área belga y el árbitro danés Morten Krogh, tras ser llamado al VAR, señaló los once metros, donde Galeno batiría a Coosemans.
El Anderlecht cerró la primera parte con un disparo de Dendoncker que atajó Diogo Costa, en lo que sería un presagio de lo que vendría en la segunda mitad.
El gol es la mejor medicina
Vítor Bruno dejó a João Mário en los vestuarios para dar entrada a Martim Fernandes, pero el cambio no sirvió de mucho para frenar el nuevo ímpetu ofensivo belga en el inicio del segundo periodo, algo parecido a lo que había sucedido en los primeros 45 minutos.
A los dos minutos de la reanudación, Rits envió un balón a la red tras un excelente centro de Degreef por la banda derecha, y el gol del empate llegó tres minutos después por mediación de... Degreef.
El jugador del 83, que había cometido el penalti que favoreció al Oporto, se redimió al aprovechar un clamoroso error de Pepê en la zona de peligro para hacer el 1-1.
Sin ser brillante, pero con olfato de gol, Dragão olfateó un tanto que pudiera darles una nueva ventaja y lo encontró tras la entrada de Fábio Vieira. El número 10 sólo necesitó un minuto sobre el terreno de juego para hacer el 1-2.
Sin embargo, ni siquiera hubo tiempo para que Vítor Bruno saborease el momento y pensase en cómo podría echar el cerrojo a la puerta y defender la ventaja, ya que Francis Amuzu marcó el 2-2. Gonçalo Borges aún tuvo una gran ocasión para hacerse el héroe, pero Coosemans detuvo el disparo del extremo del Oporto y el empate se mantendría hasta el final.
El mejor del partido Flashscore: Francis Amuzu (Anderlecht)