Además de esta sanción a su presidente por violar los "principios generales de conducta", el Lille ha recibido una multa de 33.500 euros por el uso de bengalas y "obstrucción al tránsito" dentro del estadio, mientras que el PAOK tendrá que pagar 8.000 euros por "actos de vandalismo".
Pese a la reacción en la segunda parte, los jugadores del Lille pagaron caro los tres goles encajados en la primera mitad y les negaron un penalti cuando Matias Fernandez-Pardo cayó en el área griega, sujetado por la camiseta (minuto 42), a pesar de la intervención del VAR.
Esta decisión ha provocado la indignación de Olivier Létang, quien se ha quejado en inglés al árbitro durante el descanso. "Ya he escrito al señor Ceferin (presidente de la UEFA), lo que ha ocurrido esta noche es increíble", declaró el dirigente en el pasillo, unas palabras captadas por las cámaras de Canal+.
A finales de septiembre, el presidente del Lille ya había sido sancionado por criticar el arbitraje, esa vez en la Ligue 1, recibiendo una suspensión de un partido sin poder estar en el banquillo y otra sanción de dos encuentros con suspensión condicional.
