"La gente lo habrá sabido, porque llevo dos años que no piso un campo de fútbol", dijo el jugador canario. Refiriéndose, sobre todo, a su último partido como profesional ante el Granada. Sus últimos intentos por relanzar su carrera no han dado sus frutos y ha decidido colgar las botas.
Desarrollo de los hechos
En Nervión vivió sus mejores momentos como jugador. Ganó tres Europa Leagues en 177 partidos. Gracias a su rendimiento, el canario acabó jugando con la selección española y protagonizando un fichaje de más de 35 millones por parte del Atlético de Madrid.
Su etapa en Madrid no comenzó de la mejor manera. Debido a las restricciones de la FIFA, el Atlético tuvo que cederlo a Las Palmas. Sin embargo, a pesar de volver con el grupo e intentar darle la vuelta a la situación, Vitolo nunca fue capaz de convencer al Cholo.
Lesiones
Siempre le acompañaron y comenzaron muy pronto. La carrera de Vitolo siempre ha estado marcada por los problemas físicos. La primera llegó cuando tan solo había jugado 10 partidos a nivel profesional. Una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha lo dejó fuera en su primera temporada con Las Palmas. Pero Vitolo volvió y consiguió recuperar su mejor versión. Llegó al Sevilla tras dos magníficas temporadas en Segunda División con los canarios y no se volvieron a ver sus problemas físicos.
Después de eso parecía indestructible, pero todo volvió a torcerse de nuevo en Madrid. Por la sanción FIFA de los colchoneros, se marchó a Las Palmas, donde solo pudo jugar 11 partidos antes de sufrir una microrrotura en el bíceps femoral.
Algo no funcionaba. Vitolo tardaría 11 jornadas en debutar. Nueve meses después volvió a jugar como pío pío. Solo ocho partidos y 108 minutos. Él ha reconocido que le dolió esa época por no poder ayudar en el ascenso del equipo de su tierra, pero llorando de emoción por formar parte de ese grupo.