Ganar alivia y el equipo de Claudio Giráldez lo consiguió al fin en esta edición del campeonato tras 10 partidos sin lograrlo. Y lo hizo en uno de los escenarios más incómodos, a excepción de los gigantes, y con remontada incluida. Los gallegos, muy necesitados de alegrías, se llevaron de El Sadar algo más de tres puntos.
Ilaix Moriba protagonizó el primer remate del partido tras una dejada de Ferran Jutglà y, poco antes de alcanzarse la media hora, provocó la expulsión de Unai Vencedor tras una fantástica anticipación. Quintero González había amonestado al centrocampista, pero recibió el aviso desde la sala VOR y la cambió por una tarjeta roja una vez acudió al monitor.
Lo que pudo ser y no fue
El equipo local carecía de fluidez y, en inferioridad numérica, empezó a sentirse más cómodo con el balón. Mathew Ryan solo había tenido que intervenir en una ocasión, al frustrar una especie de carambola, y apenas ocurrían cosas sobre el verde. Ya con 10 hombres, el Levante se encontró con un penalti por una mano de Javi Rodríguez. Cómo no, Etta Eyong se encargó de ejecutar la pena máxima, que acabó en el poste. Roger Brugué tampoco acertó al rechace.
Eyong, la gran revelación de la temporada, había impresionado minutos atrás con una espectacular chilena que fue rechazada por Radu. El público lamentó las dos oportunidades perdidas de su estrella y vio después cómo Ryan se lucía con una doble intervención. Los esfuerzos del australiano, sin tiempo para celebrar, cayeron en saco roto por culpa de un espectacular zapatazo de Mingueza, que aprovechó la falta de oposición y puso en ventaja al conjunto gallego en el 40'.
Entrada triunfal de Román
Julián Calero sacó del campo a Víctor García e introdujo a Jon Ander Olasagasti. El plantel valenciano se hizo con la posesión del juego, aunque sin ser capaz de crear problemas en la zaga de un conformista e insípido Celta. Una jugada individual de Bryan Zaragoza animó a un plantel que abrazó la ley del mínimo esfuerzo al sentir que todo parecía bajo control.
Una hora hubo que esperar para ver en acción a Borja Iglesias, un testarazo algo desviado tras un gran pase del extremo cedido por el Bayern de Múnich. En cualquier caso, la continuidad en el juego era escasa y la intensidad, nula. En este contexto, Carlos Álvarez conectó con el goleador camerunés y obligó a Andrei Radu a aparecer tras un buen rato de asueto. Y nada pudo hacer el rumano para desbaratar el potente tiro de Kervin Arriaga en la segunda jugada de un córner (66').
Miguel Román, uno de los revulsivos, encontró el hueco y estuvo cerca de asistir -sin querer- al Panda con un tiro desviado. Luego, Jones El-Abdellaoui, otro agitador, acarició el tanto de la victoria, que acabó llegando por medio del propio Román en una extraña combinación con el propio Borja y con Mingueza para asaltar el Ciutat en el 91'.
Jugador Flashscore del partido: Óscar Mingueza.