El Barcelona no ha iniciado LaLiga de la mejor manera. El año pasado, los culés arrollaron con una regularidad que impresionó al fútbol español. En el presente curso, las lesiones (hasta siete jugadores del primer equipo no están disponibles por problemas musculares) y los errores propios han costado dos derrotas y un empate. La caída ante el PSG (que llegó a Barcelona con notables ausencias y varios suplentes en la titular) y la goleada frente al Sevilla por 4-1 en el Ramón Sánchez Pizjuán han dado un aviso al cuerpo técnico de Hansi Flick, que ahora debe encontrar soluciones.
Salidas del Bayern y de Alemania
No es la primera vez en la que Hansi Flick presenta problemas durante su segunda temporada. En el Bayern, después de ganarlo todo con un sistema de presión asfixiante y con Lewandowski como estrella, ganó la Bundesliga en su segundo año pero cayó eliminado en cuartos de final de la Liga de Campeones con el PSG de Mauricio Pochettino. Aquella derrota caló bastante en su proceso y el entrenador decidió dejar el equipo alemán al final de la campaña.
Después de su etapa en el Bayern tomó las riendas de la selección alemana. Su proceso no fue sencillo. Alemania no superó la fase de grupos de la Copa del Mundo de 2022. La Federación confió en Flick y sostuvo su proyecto, que se desmoronó en el segundo año tras perder varios amistosos. En especial la derrota por 1-4 con Japón fue la gota que colmó el vaso.