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Cómo Kylian Mbappé unió al club y al vestuario del Real Madrid a su causa

Kylian Mbappé, con Vinicius Jr y Rodrygo Goes tras su gol ante el Salzburgo.
Kylian Mbappé, con Vinicius Jr y Rodrygo Goes tras su gol ante el Salzburgo. DENIS DOYLE/GETTY IMAGES EUROPE/Getty Images via AFP
El proceso de integración de Kylian Mbappé fue corto en términos de tiempo, pero pareció largo en cuanto a las expectativas que rodeaban al jugador. Siete meses después de su llegada, el francés ha recuperado su mejor nivel y se ha convertido en el líder indiscutible del vestuario del club de sus amores.

La idea de Kylian Mbappé al servicio del equipo por encima de todo sólo duró unos meses. El galo llegó con la intención de integrarse lo mejor posible en un equipo de campeones, tratando de hacerse un hueco entre las estrellas ya presentes, y lo consiguió en apenas medio año. Esta estrategia de integración era en principio lógica, habida cuenta de su trayectoria en el PSG y, sobre todo, del hecho de que acababa de alcanzar su sueño supremo. Y para que ese sueño perdurase, tenía que adoptar el mejor de los métodos.

"¿Vinicius Jr? Me toca adaptarme al equipo y a los jugadores presentes", explicó ante una sala de prensa abarrotada el día de su presentación en el Santiago Bernabéu. Ésa es mi prioridad, ahí es donde voy a poner toda mi energía, y eso es lo único que tengo en la cabeza. Y así es como han transcurrido las primeras semanas del jugador en Madrid. Algo bueno, a priori, para el vestuario y para el club. Por otro lado, el '9' merengue también tenía que reencontrarse con su habitual estado de forma tras un último año complicado en la Ligue 1 y una lesión en la nariz en la Eurocopa que le frenó.

Pero, como suele ocurrir, puede haber altibajos. Y Mbappé ha tenido su ración de altibajos. Estos primeros meses de competición han estado marcados por un jugador que parecía una sombra de lo que fue, a pesar de los goles que puede marcar. Carlo Ancelotti lucha por encontrar su equipo ideal y, además de integrar a su nueva estrella, necesita encontrar un equilibrio desde la marcha de Toni Kroos. Una tarea nada fácil. Tanto el técnico italiano como el delantero francés han recibido críticas de la afición y de la prensa (española en el caso del primero y francesa, en el del segundo).

Entonces, ¿habría sido una mejor solución poner a su nueva estrella en un pedestal? Nunca lo sabremos, pero no cabe duda de que la apuesta habría sido muy arriesgada con jugadores que lo han ganado todo a su lado. Ahora, siete meses después, está claro que Kylian se ha ganado al club y al vestuario del Madrid para su causa. ¿Y qué causa es? La de convertirse en el número uno, el jugador que se ha acostumbrado a ser, con un último sueño por cumplir: ganar el Balón de Oro.

El vestuario se enamora de Mbappé

Querer encajar está muy bien. Convertirse en el líder del equipo está mejor. Kylian Mbappé puede enorgullecerse de haber vuelto a ser el de antes, gracias al trabajo duro tanto dentro como fuera del terreno de juego. Porque para ser el mejor de tu equipo, primero tienes que recuperar la forma física que te hizo brillar. Ese fue uno de los objetivos que se marcó el club cuando llegó el pasado mes de julio. El francés se trasladó a la capital de España sin preparador físico personal, pero dio al Real Madrid toda la libertad necesaria para ayudarle a recuperar su mejor nivel.

Para Antonio Pintus y compañía, todo marcha según lo previsto. Está siguiendo al pie de la letra el plan trazado por el preparador físico jefe del club, trabajando tanto en las instalaciones de la Ciudad Real Madrid como a distancia. Los dos parones internacionales que se ha perdido le vendrán muy bien para recuperar la preparación física perdida durante el verano. Y el descanso será fundamental para su regeneración. Y hace poco, entre octubre y noviembre, Carlo Ancelotti aseguraba a la prensa que la mejor forma del jugador estaba cerca.

Las informaciones procedentes del club sobre su estado de ánimo siempre han sido muy buenas: "Un chico educado, feliz de estar en Madrid y decidido a integrarse lo mejor posible en su nuevo club". Mientras que algunos medios franceses afirman que tiene dificultades para integrarse en el vestuario, en particular con "los brasileños", varios miembros del entorno de los jugadores del club español aseguran a Flashscore que, semana tras semana, todos han acogido con los brazos abiertos al capitán de Francia. Mbappé ha hecho todo lo necesario, desde el primer día, para integrarse en su nuevo vestuario.

Pronto entabló afinidad con Brahim Díaz, antes de reencontrarse con sus compañeros en la selección francesa. Y con el paso de las semanas, su relación con Vinicius -que muchos temían antes de su fichaje- se vuelve realmente amistosa, como pudo confirmar el entorno de este último. A partir de entonces, sus compañeros sólo esperan una cosa: que Mbappé vuelva a su verdadero nivel y les proporcione, a ellos y a todos los que creyeron en él, los goles que el Real Madrid necesita.

La realidad del club por fin le alcanza: Mbappé, líder natural

"No puedo llegar a un club como el Real Madrid y decir 'oye, pásame el balón', como si yo fuera el jefe". Así lo explicó el jugador en la rueda de prensa previa al partido contra el Salzburgo. Y, básicamente, tiene sentido. Pero, objetivamente, la realidad era ésta: el francés había fichado por el Madrid para ser su líder, como antes lo fue Cristiano Ronaldo. Por eso, en cualquier caso, Florentino Pérez estaba tan empeñado en ficharle, a pesar de todo lo que ha pasado desde 2021.

Una obviedad que el ex del PSG quizá olvidó, ya que estaba mucho más centrado en que su integración con sus nuevos compañeros fuera lo mejor posible. Tampoco ayudó el hecho de que Ancelotti no decidiese realmente quién era el lanzador de penaltis del equipo, alternando semana tras semana entre él mismo, Vini Jr. y Jude Bellingham. Pero desde principios de enero, el italiano ha admitido que finalmente tuvo que "tomar una decisión", que además llegó al mismo tiempo que la esperadísima mejora del atacante galo.

Siete meses después, Kylian, que ha marcado en todas las finales que ha jugado con el Real, ha ganado dos trofeos (Supercopa de Europa y Copa Intercontinental). Sus cifras, por su parte, son buenas y seguirán subiendo hasta el próximo mes de julio con el nuevo Mundial de Clubes: 21 goles y cuatro asistencias en 29 partidos entre todas las competiciones.

Por encima de todo, el capitán de la selección francesa ha conseguido unir a todos sus compañeros a su causa, a base de humildad, atención y actuaciones decisivas. Vinicius, considerado por muchos el mejor jugador del mundo en el curso 2023/24, declaró tras la victoria sobre el Salzburgo que el francés había "venido a ayudar", y que ellos "ayudarían a Mbappé a ser pichichi en todas las competiciones". Toda una declaración de intenciones del ex del Flamengo, que demuestra el deseo del vestuario por ayudarle a alcanzar su máximo sueño: el Balón de Oro.

Pablo Gallego - Redactor Jefe de Noticias
Pablo Gallego - Redactor Jefe de NoticiasFlashscore France