Las aguas bajaban turbias por el Turia hasta la incorporación de Carlos Corberán, que apartó su experiencia en Inglaterra para regresar a casa y dirigir al equipo de sus amores. El técnico estaba tranquilo en el West Bromwich Albion, ahora séptimo clasificado en Championship, y renunció a todo lo construido en el club de The Hawthorns para asumir el mayor reto de su carrera. Y no le ha salido nada mal: vuelta a sus orígenes, mejor clima y héroe local a base de buenos resultados.
En poco más de 100 días, el de Cheste ha sido capaz de apuntarse varios logros. El más importante, sin lugar a dudas, es el hecho haber dejado la zona roja a ocho puntos (la suma actual es de 37 tantos, mientras que Las Palmas tiene 29). La victoria frente al Sevilla deja a la entidad de Nervión por detrás y, ubicados en la 13ª plaza, terminar en la zona media de la clasificación no es ninguna quimera a estas alturas y dadas las buenas sensaciones.
Cuando Corberán aterrizó en Mestalla, la plantilla era incapaz de evitar el farolillo rojo y sólo había ganado en dos ocasiones tras 19 intentos en el campeonato doméstico. Al menos de forma provisional, el asalto del Deportivo Alavés al Benito Villamarín (1-3) hizo que el Valencia viera la antepenúltima posición a siete unidades. Sin embargo, el buen hacer de Hugo Duro frente a la Real Sociedad (1-0) hizo que se mantuviera la misma diferencia (a cuatro).
Por otro lado, hay que destacar también la histórica victoria en el Santiago Bernabéu después de 17 años sin conseguirlo, de nuevo con el ex del Getafe como protagonista al firmar el definitivo 1-2 en el añadido. Pese a este encuentro a domicilio con final feliz, la clave está en el buen hacer como local: 18 de 24 puntos posibles con Carlos en el banquillo, una dinámica positiva que supone casi la mitad del botín acumulado hasta ahora.