Osasuna cayó derrotado en su visita a Balaídos, el viernes, por culpa de un gol de Iago Aspas desde los 11 metros. Ambos equipos están en la zona media de la tabla y todo apunta a que no sufrirán por mantener la categoría, de la misma forma que no tendrán nada fácil acceder a los puestos que dan el billete a competiciones europeas.
José María Sánchez Martínez, el colegiado del encuentro, activó el protocolo por lanzamiento de objetos al terreno de juego -como ocurrió en el derbi de septiembre entre Atlético y Real Madrid-. Esta vez, sin embargo, todo quedó en un mero aviso a través de la megafonía del estadio. Lo llamativo es qu esos hechos nunca llegaron a ocurrir, o eso afirma uno de los rivales.
Sergio Herrera es el otro protagonista de esta historia: se acercó a Sánchez Martínez para avisarle sobre una situación que nada tiene que ver con la realidad. Horas después, el propio meta utilizó su cuenta oficial de Instagram para explicar que el problema estaba en un hierro que se había soltado del anclaje de la portería.
"En ningún momento he reclamado lanzamiento alguno por parte de la afición del Celta, a la que me he dirigido para aclarar la situación y a la que no tengo nada que reprochar, ya que se ha dedicado a animar a su equipo", dijo. Esas palabras han sido en vano, puesto que no han evitado la multa (hasta 602€) por "alteración del orden del encuentro de carácter leve".