Así las cosas, y sabiendo que algunas acaban de entrar en vigor, otras lo harán en el inminente mercado de fichajes de invierno y otras para el de verano, los clubes de Primera y Segunda división tendrán más opciones de reforzarse.
Una de las medidas ya implantadas es la de reducir los salarios de futbolistas veteranos, mayores de 36 años en los de campo y de 38 en los porteros, para facilitar así sus renovaciones.
También podrán renovar a un jugador, solo uno, sin restricciones, siempre que no supere el 8 % del límite de coste de la plantilla deportiva. Es decir, que se podría atar su continuidad aun excediendo algo el fair play financiero. Lo que se rebase, eso sí, habrá que devolverlo en la siguiente temporada, dando margen así a la entidad para rehacer sus cuentas.
Entre las nuevas normas a las que se podrán acoger los clubes es a que, si el dueño o máximo accionista, pone dinero de su bolsillo, hasta un máximo de dos millones de euros, para la sección femenina o la cantera, no contará en el límite salarial.
También, desde ahora, los clubes no tendrán que invertir forzosamente en invierno lo que obtengan por algún traspaso esa misma ventana. De ese modo, se lo pueden guardar para la siguiente, ya en verano.
Estas y otras acciones de LaLiga permitirán a los clubes profesionales disponer de algo más de margen para configurar y refozar sus plantillas deportivas.
