A pesar de la salida de Gündogan, que ha liberado 20 millones de euros de masa salarial, eso no es suficiente para habilitar la inscripción del mediapunta español. El problema es que el Barça ya estaba sobrepasado en su límite salarial y no ha conseguido aún ponerse por debajo del mismo ni siquiera quitándose de encima la ficha del alemán.
De este modo, y a la espera este mismo sábado de un importante ingreso económico, ya sea en forma de traspaso o bien de alguna nueva palanca, incluso en forma de aval de la directiva, Dani Olmo deberá seguir esperando para jugar.
No es, desde luego, la mejor forma de preparar un partido tan complicado como el que el Barcelona debe afrontar ante el Athletic de Bilbao.