"Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Ferland Mendy por los Servicios Médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una rotura del tendón proximal del recto anterior en el cuádriceps derecho. Pendiente de evolución". Así reza el parte emitido por el conjunto blanco en la tarde del martes 29 de abril sobre la lesión del francés.
No son, desde luego, las noticias que quería escuchar el lateral, que reapareció justo en esa final de la Copa ante el Barça, y que apenas duró 10 minutos sobre el terreno de juego. No es el mismo percance que le ha tenido varias semanas en el dique seco, no es una recaída, pero esta lesión es aún peor.
Le tendrá varios meses de baja, por lo que su objetivo no es ya el Mundial de Clubes, torneo para el que no llegará a tiempo, sino poder comenzar la pretemporada en perfectas condiciones después de tantos sinsabores.

El último encuentro antes de su vuelta a los terrenos de juego databa del 12 de marzo, en la vuelta de la Champions League ante el Atlético de Madrid. Desde entonces se perdió los siguientes nueve encuentros, incluidos los dos contra el Arsenal, para regresar en La Cartuja, donde le dio tiempo a estar 11 minutos sano sobre el césped.