Se esperaba en el club azulgrana que, como ocurrió en su momento con Gavi, la Justicia ordinaria le diera la razón y, mientras se decidía el caso, le concediera su petición, es decir, que ambos futbolistas pudieran jugar con una licencia temporal. Pero este viernes 27 de diciembre se ha llevado un varapalo. Ignacio Fernández de Senespleda, el juez encargado de solventar esa denuncia presentada por los abogados del Barcelona, ha fallado en contra de la entidad culé.
Considera en su auto que ésta no tiene razón y, por tanto, desestima su petición de medidas cautelares para que Dani Olmo y Pau Víctor puedan jugar en LaLiga como hasta ahora lo estaban haciendo, con un permiso especial.
Ahora, Laporta y su equipo deberán trazar otra estrategia y encontrar nuevos ingresos económicos, como la venta de palcos VIP del Camp Nou, que permitan cumplir con lo que demanda LaLiga con su Juego Limpio Financiero, y que exige a los clubes a no superar un tope máximo salarial y de gastos. Por lo pronto, recurrirán este fallo ante los juzgados de Primera Instancia.
Ni siquiera el lucrativo contrato con Nike ha servido al Fútbol Club Barcelona para ponerse al día con sus obligaciones, puesto que el dinero de la prima de ese contrato es considerado por LaLiga como un ingreso que se divide en tantas partes como años dure el acuerdo. De ese modo, no le da al club para arreglar su situación. Tampoco se ha aceptado la petición de utilizar parte del sueldo del lesionado de larga duración Ter Stegen para permutarlo por los de Olmo y Pau Víctor.
