El Espanyol, gracias al gol de Puado en la última jugada del partido, pudo sacar un punto más que merecido ante un Valencia que se quedó con la miel en los labios. Agirrezabala salvo a los ches de la derrota.
Centro de datos del Espanyol-Valencia
Tanto Manolo García como Corberán se consolidaron como dos de las revelaciones en los banquillos de Primera División el curso pasado.
El primero, aunque tardó más de lo esperado, consiguió salvar al Espanyol del descenso y ha firmado un inicio de la presente campaña inmejorable. El segundo llegó a mitad de temporada, rescató a un Valencia en apuros y estuvo a punto de clasificarlo para Europa.
Tárrega pone el escudo y la cobra pica
Ni 30 segundos tardaron los locales en imponer su ritmo. Kike García se plantó solo ante Agirrezabala en la primera jugada, disparó cruzado y el meta vasco lo detuvo con la pierna derecha. El linier invalidó la acción, pero fue un fiel reflejo de lo que sería gran parte de la primera mitad.
El Valencia, sin embargo, no se puso nervioso y mantuvo el orden. En la salida de balón, Rioja y Gayà se situaban como carrileros, mientras que Foulquier, Diakhaby y Tárrega formaban la línea de tres. Pepelu rondaba cerca para ofrecer una opción más por el carril central.
La paciencia de los del Turia acabó teniendo premio. Al cuarto de hora, el incombustible Luis Rioja alcanzó la línea de fondo por la derecha y puso un centro que llegó teledirigido a la cobra. Danjuma no falló y abrió el marcador en Cornellà.
Los pericos protestaron la acción entre Hugo Duro y Riedel en la jugada del gol. Guzmán Mansilla entendió que el forcejeo fue mutuo y el tanto subió al marcador.
Ese traspié motivó al Espanyol, que insistió a través de sus jugadores más desequilibrantes. Dolan estuvo muy participativo e intentó sorprender a los valencianistas con más ímpetu que precisión.
Cada balón aéreo suponía una amenaza para Julen, que veía los centros de Edu Expósito y compañía como flechas en una batalla medieval.
Las ocasiones más claras de los albiazules llegaron en una misma jugada de Puado y Kike García. Una buena triangulación desde la esquina terminó en un disparo del canterano espanyolista que solo Tárrega pudo salvar bajo palos. Tras un par de rechaces, el balón cayó a la cabeza de Kike, que remató a portería, pero de nuevo César Tárrega apareció providencial, lanzándose con la cabeza por delante para sacar el esférico sobre la línea.
El Valencia se marchó al descanso aliviado y los locales, frustrados tras no lograr el empate a pesar del asedio de los últimos minutos.
Puado salva los muebles
Los visitantes mantuvieron su plan: resistir juntos en la retaguardia, aprovechar la velocidad de Rioja y confiar en la puntería de Duro y Danjuma.
El partido parecía haberse relajado, hasta que el hombre que más lo había intentado en la primera mitad derrumbó las murallas a cañonazos. Edu Expósito, como siempre, la colgó con música para que Lele Cabrera lanzara un misil de cabeza que hizo el 1-1.
Corberán movió inmediatamente el árbol y sus tropas avanzaron varios metros desde las trincheras. Ugrinic y Beltrán aportaron frescura y dinamismo al frente de batalla.
Tres minutos después del empate, y apenas dos tras los cambios, Ugrinic y Hugo Duro contraatacaron para devolver el golpe. El suizo la puso con precisión desde la esquina y el nueve, en su primer remate, batió a Dimitrovic con un cabezazo demoledor.
A 15 minutos del final llegó la más clara de toda la segunda mitad. Foulquier, que se durmió, habilitó por completo a Roberto Fernández, que con su desmarque se deshizo de la defensa che y encabezó un ataque de cuatro contra Agirrezabala. El malagueño, con buen criterio, habilitó a Kike García para que finalizase la faena, pero el veterano delantero no consiguió acertar de cara a puerta y mandó la pelota a la derecha de la portería.
El partido se rompió. Con el público apretando, los de Manolo trataron de buscar el empate por todos los medios y los visitantes entraron en modo supervivencia para mantener los tres puntos.
En la última jugada del partido, Roberto Fernández se hizo gigante para prolongar un balón al segundo palo y Puado, el más listo de la clase, remató para cerrar el encuentro al grito de gol.
Jugador Flashscore del partido: Julen Agirrezabala (Valencia)