Centro de datos del Valladolid-Barcelona
Con un once revolucionario en el regreso de Ter Stegen, al Barça le penalizó en demasía la falta de coordinación entre sus nuevos titulares en el inicio. Y de eso sacó tajada el Valladolid a los cinco minutos. En un clima de guerra contra el desaparecido Ronaldo Nazário, dueño aún del club, y ya descendidos a Segunda, aún sacaron amor propio los blanquivioletas para adelantarse por medio de Iván Sánchez en colaboración con Araújo tras un saque de esquina.
A partir de ahí, a defenderse en la trinchera colocada en torno a André Ferreira, mientras Fermín y Pedri organizaban el asedio. La idea, como tantas veces en la lucha entre el pequeño y el gigante, estaba clara en los locales: esperar una contra para aprovechar con Moro y Sylla los espacios de la extremadamente adelantada defensa culé. Mientras llegaba esa oportunidad de correr al espacio, los de Flick fueron madurando el ataque con su novedoso tridente: Dani Rodríguez, Ansu Fati y Pau Víctor. Fue éste, precisamente, quien tuvo el empate de cabeza, pero André reaccionó de maravilla despejando. Antes había probado de chilena, pero en un remate flojo.
Lesión del debutante, Yamal a escena
Entre ataque y ataque, hubo tiempo para que Ter Stegen mostrase sus virtudes, despejando cual portero de balonmano el disparo raso de Raúl Moro tras romper el fuera de juego. Pero enseguida volvieron los azulgranas a la carga. Y de nuevo André tiró de elasticidad para desviar la rosca de Ansu Fati. Poco después llegó la desgracia para Dani Rodríguez, al que se le salió el hombro. Estreno agridulce para el internacional sub19 que tuvo que ser sustituido por Lamine Yamal. Se notó la entrada de la estrella, pero el Pucela continuó defendiénse de manera solidaria para alcanzar el descanso con ventaja.

Tras la reanudación, entraron De Jong y Raphinha por Pedri y Ansu Fati. El brasileño fue el primero que probó en la segunda mitad a André, de golpe franco. Y no esperó mucho más. En el enésimo centro al área de Lamine Yamal, el rechace del meta quedó corto y justo donde estaba Raphinha, que no perdonó ni aun tirando con la derecha. 1-1 y a por el segundo sin tiempo para celebrar.
Y ese llegó apenas cinco minutos después cuando Fermín remató desde el punto de penalti, enseñando su oportunismo, un gran pase de Gerard Martín. El alivio en Flick y su gente se sintió hasta en la Ciudad Condal.
Partido abierto
Quedaba media hora por delante y, evidentemente, los vallisoletanos debían salir de la cueva si querían rascar algo de un partido que ya tenían muy cuesta arriba. Latasa lo intentó de cabeza, pero tímidamente. No era fácil cambiar el plan A, el único de hecho, a otro para el que no estás preparado. Héctor Fort se lo recordó a todos cuando el palo evitó su estreno goleador con el Barça. Hubiera sido la sentencia.
Aun así, el Pucela no se rindió, se lo debía a su afición tras las malas tardes que les ha hecho pasar esta temporada. Latasa casi pudo ganarse el perdón si no es por Ter Stegen. Su posición dejó dudas, pero la oportunidad se sumó a las estadísticas. Como la de Lamine Yamal, que estaba en plan jugón, y al que Candela sacó un gol bajo palos. Era el rush final y, con lo corto del marcador, la victoria del Barça todavía no estaba cerrada.
De hecho, Raúl Moro tuvo la última ocasión para poner las tablas, pero el último control se le escapó cuando se quedaba solo ante Ter Stegen. Al final, trabajada victoria del Barcelona, que se asegura llegar al Clásico con un mínimo de cuatro puntos de ventaja.

Jugador Flashscore del partido: Gerard Martín (Barcelona).