Más allá de la famosa BBC, con Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo formando una tripleta ofensiva descomunal, el equilibrio y el fútbol lo ponía la denominada, aunque menos mediática, CMK. O lo que es lo mismo: Casemiro, Modric y Kroos.
El primero en marcharse fue el brasileño. 'Case' decidió que ya había alcanzado todo lo que podía en el cuadro blanco y que necesitaba otra motivación, y un mayor reconocimiento económico, y se marchó al Manchester United dejando sin su gran escudero al croata y al alemán.
Con Tchouaméni no fue lo mismo, pero los dos veteranos siguieron deleitando al público madridista y conquistando más Ligas y más Champions. La última, en 2024. Después llegó la dolorosa retirada de Toni Kroos, inesperada para casi todos menos para él, por supuesto.
Sólo ante el peligro, en un evidente cambio de rol que no tuvo más remedio que aceptar, Modric ha intentado este último curso dirigir a los suyos a más campeonatos, pero se quedó corto en Liga y en la Liga de Campeones. Por él, desde luego, no fue. Porque cada vez que aparecía en el rectángulo de juego, su calidad se hacía notar, si bien es cierto que ya sin la arrancada en la conducción que le hacía imparable en los primeros metros.
Estadísticas inmejorables a los 39 años
Luka Modric, que cumplirá 40 años el 9 de septiembre, ha jugado este año, sin contar el de su despedida el próximo sábado, 34 partidos de Liga, aunque sólo 16 como titular, para un total de 1.732 minutos. Un tiempo en el que ha marcado dos goles y ha repartido seis asistencias.
Contando todas las competiciones, el balcánico ya ha disputado este curso 55 encuentros oficiales, 26 desde el inicio, en los que ha sumado 2.756 minutos, con cuatro goles y nueve asistencias a sus compañeros.
Son, desde luego, números destacables los de un jugador que se marcha por la puerta grande del Real Madrid.