Invicto desde la derrota ante el Real Betis allá por finales de octubre, el Atlético recibía al Getafe en un derbi que iba casi de la mano junto al que disputaron Rayo Vallecano y Real Madrid horas atrás. ¿El motivo? Los rojiblancos tenían ante sí una oportunidad idílica, en su estadio, para colocarse en la segunda posición de la tabla y afrontar la visita al Barcelona, la última del año, con el aliciente de igualar -o incluso superar- al actual líder.
La afición del Riyadh Air Metropolitano, con atuendo navideño en forma de gorro de Papá Noel, rindió homenaje a Jorge Martín (colchonero y flamente campeón del Mundial de MotoGP) y a Lola Gallardo (jugadora con más partidos en la historia de la sección femenina) antes de que el balón rodara. Cuando un equipo que aún no ha perdido en casa durante la temporada recibe a otro que desconoce lo que es ganar a domicilio, la tentación de poner un '1' en la quiniela es abrumadora.
El cuadro rojiblanco empezó a dominar desde el principio, con Samuel Lino como principal argumento ofensivo al ser indetectable por la zaga rival. El brasileño tuvo dos oportunidades bastante claras, con Giuliano Simeone y Rodrigo de Paul en modo asistentes. Sin embargo, la más clara fue para el hijo del técnico, que remató a bocajarro tras una pase medido made in Javi Galán. En el área contraria, Jan Oblak disfrutaba del encuentro como si de un espectador se tratase.
De cabeza al segundo puesto
Los anfitriones llegaron a la segunda mitad sin haber podido superar a David Soria, quien poco antes detuvo un disparo algo flojo de Julián Álvarez, autor de ocho goles en este curso. La entrada de Alexander Sorloth fue la novedad respecto al primer acto, aunque el Cholo no esperó siquiera a la hora de juego para mover de nuevo el avispero con una doble sustitución (Nahuel Molina y Ángel Correa, especialista en partidos atascados).
Pablo Barrios lo intentó con un zurdazo desviado nada más reanudarse el duelo y los dirigidos por José Luis Bordalás respondieron a cuentagotas, y ni mucho menos de inmediato, a través de algún saque de esquina puntual. Aunque no asomaban demasiado en ataque, parecían bien plantados e incluso recibían menos ocasiones que minutos atrás. El cambio de Antoine Griezmann por Koke Resurreción sorprendió a propios y a extraños.
Dos de los revulsivos, Molina y Sorloth, fabricaron el definitivo 1-0: el argentino centró con maestría y el noruego batió al meta gracias a un extraordinario testarazo (69'). Ni siquiera la inercia del resultado, que tendría que haber impulsado la ofensiva de los visitantes, elevó las pulsaciones de Oblak. No es la portería a cero del Atleti más meritoria de todas, pero sí la única en casa después de casi un mes y medio, lo que seguramente alegre a Diego Pablo.
Jugador Flashscore del partido: Javi Galán.