La continuidad del polaco, que ya se había retirado como profesional del fútbol cuando fue llamado de urgencia el pasado verano para suplir al propio meta alemán, gravemente lesionado en una rodilla, le ha complicado aún más las cosas.
Porque eso se une al fichaje de Joan García (24), por el que han abonado 26,2 millones de euros al Espanyol para conseguir su libertad, y que apunta a la titularidad después de ese desembolso económico. Y de momento, también sigue Iñaki Peña, al que se le busca salida, pero que podría apurar para marcharse gratis el año siguiente si no le convence algunas de las opciones que tiene abiertas en el mercado.

El Barça, acuciado por la necesidad de generar ingresos y liberar cargas salariales, pretendía quitarse de en medio a su capitán, con contrato hasta 2028 y 42 millones de euros por cobrar hasta entonces. Pero se ha encontrado con la terquedad de un Ter Stegen al que no le ha sentado nada bien las formas con las que ha sido tratado. Aunque es algo con lo que los Deco, director deportivo, y Laporta, presidente, podían esperarse.
De ahí que no hayan perdido la calma y aguarden a que los ánimos del germano se enfríen y termine entrando en razón viendo que sus opciones de jugar van a ser escasas, que podría ser el tercer portero... y justo a un año del Mundial y cuando por fin, tras la retirada de Neuer, se había hecho con la titularidad de Alemania.