El acusado, que responde a las iniciales de K.G.B., ha aceptado ante la sección sexta de la Audiencia de Barcelona un condena de un año de prisión y multa de 1.086 euros por un delito contra los derechos fundamentales y la integridad moral, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron en enero de 2020 en un encuentro disputado en el estadio de Cornellá-El Prat entre el Espanyol y el Athletic.
El aficionado ha aceptado una pena de un año de cárcel y dos sin ir al fútbol por abuchear con gritos y gestos de carácter racista a Iñaki Williams (31), según asegura la agencia EFE.

Primer denunciado por delitos de odio
Este seguidor fue el primer aficionado al fútbol al que la Fiscalía denunció por delitos de odio por insultos racistas proferidos en un estadio deportivo, podría evitar el ingreso en prisión si así lo acuerda en su sentencia la Audiencia de Barcelona.
La condena ya es firme e incluye cuatro años de inhabilitación para trabajar en los ámbitos educativos o relacionados con el deporte.