Vinicius Jr. (24) volvió a ser decisivo con Brasil después de mucho tiempo. Llevaba casi nueve meses sin marcar de verdeamarelo y retomó su relación con el gol en el momento más importante, a los 99 minutos de la victoria 2-1 de los suyos sobre Colombia en el clasificatorio mundialista sudamericano.
"El gol de hoy es un poco de alivio, un poco de felicidad. Jugar con la selección es algo que no se puede explicar. Cada vez que venimos aquí, es como si fuera la primera vez", confesó el '7' tras el triunfo contra los cafeteros.
Y es que, las críticas comenzaban a cernirse sobre su persona por la sequía que atravesaba y el nerviosismo iba en aumento. Pero, como suele ser habitual, Vini ha sabido salir del paso con brillantez, gracias a un magnífico tanto.
Ello no quita, que en la clasificación para el Mundial norteamericano de 2026, el extremo zurdo del Real Madrid únicamente ha aportado un gol y una asistencia en ocho apariciones. Jugadores como Raphinha (cinco tantos y dos asistencias), Rodrygo (tres goles) o Neymar (dos goles y tres asistencias), que no va con la Seleçao desde octubre de 2023, han producido más que él.
Con todo, que el de Río de Janeiro se reconcilie con marcar es una buena noticia para el combinado dirigido por Dorival Junior, que el miércoles 26 de marzo (1.00 horas) se enfrenta a Argentina en el clásico sudamericano. De hecho, es una gran motivación, puesto que el madridista todavía no sabe lo que es ganar a la albiceleste, acumulando una derrota (final de la Copa América 2021) y un empate a cero (clasificatorio del Mundial 2022) en dos duelos.
Colombia cerró el círculo
Curiosamente, la sequía de Vinicius arrancó en la tercera jornada de la fase de grupos de la última Copa América, precisamente contra Colombia. Aquel día, fue incapaz de ver puerta en el 1-1 y apenas alcanzó un discreto 6,5 de nota Flashscore.
Esas tablas condenaron a Brasil al segundo puesto y un enfrentamiento durísimo contra Uruguay en cuartos de final. El futbolista carioca, que vio amarilla en la terna frente a los cafeteros, se perdió la cita ante los charrúas por acumulación de tarjetas y vio la eliminación de su país desde la grada.
Pero finalmente, como si de un cuento se tratara, Vini eligió un nuevo compromiso con Colombia para recuperar la felicidad. Su celebración, ante una hinchada brasileña desbocada, fue una muestra de liberación indiscutible.