El centrocampista del Real Betis Balompié tiene motivos para estar muy contento. Este martes, 11 de noviembre, se cumplen exactamente cuatro años de su último partido con la absoluta. El escenario era el mismo, la fase de clasificación para el Mundial (de Catar en ese caso), y la Roja salió victoriosa del duelo ante Grecia (0-1).
Ahora, más maduro en todos los sentidos, el ex del West Ham vuelve a tener la posibilidad de defender los intereses de su país gracias a su buen hacer en LaLiga. "Cualquier minuto que pueda jugar será gloria porque tienen muchísimo que enseñarme y yo que aprender de ellos", ha expresado Pablo.
"Recibí varios golpes en el partido de la Europa League. El doctor me dijo que habían preguntado cómo estaba. A las 11:30, cuando Manuel Pellegrini iba a dar la charla antes del entrenamiento, yo estaba desquiciado y buscando a alguien que tuviera el móvil para que me dijera si sí o si no. Había hablado con varios fisios para que pegaran un grito y lo escuché desde lejos con mi nombre. Solo quería que acabara el míster para ver si era verdad o me la estaban haciendo", ha explicado.
Fornals, feliz por De la Fuente
Por otro lado, Fornals ha hecho referencia al hecho de coincidir de nuevo con De la Fuente, aunque el paso del tiempo provoca que el contexto sea muy diferente al de antaño: "En la sub-21 tuvimos la gran suerte de ganar el Europeo. Se lo ha currado desde abajo, le están saliendo las cosas y me alegro mucho por él".
"Con los que yo coincidí quedan muy pocos porque España está sacando hornadas de jugadores jóvenes muy buenos. Tenemos la suerte de disfrutar de ellos también en LaLiga. Está carísimo (ir citado), y eso es bueno, como también lo es que nos den oportunidades a quienes no venimos asiduamente. Eso hace ver a todo el mundo que si se trabaja y se lucha, se puede conseguir. Animo a todos los jugadores a que lo intenten", ha destacado.