Reconocimiento por parte del club: "He sido valorado, y quien más debe valorarme es mi club, aunque últimamente siento que estoy un poco en la cuerda floja. Porque en Inglaterra, cuando un jugador cumple 30 años, piensan que hay que renovar el equipo. El tema de la lealtad ya no se ve como antes. Podría haberme ido en este mercado, habría ganado mucho más dinero, hace una temporada también estuve cerca de salir, podría haber conseguido muchos títulos en la temporada, pero decidí quedarme, no solo por motivos familiares, sino porque realmente me gusta el club. Desde el club sentí que ‘si te vas, no es tan malo para nosotros’. Eso me duele un poco. Más que dolerme, me entristece, porque soy un jugador al que no pueden reprochar nada, siempre estoy disponible y doy lo mejor de mí."
Oferta de Arabia Saudí: "No lo veo por el dinero, económicamente no me puedo quejar, aunque la diferencia con Arabia es enorme. Si algún día juego en Arabia, lo haré, pero no será por el dinero, sino porque el estilo de vida cambiará, la vida de mis hijos será bajo el sol, después de seis años de frío y lluvia en Manchester, porque jugaré en una liga que está creciendo. La pasión y la empatía por el club eran las mismas, pero llega un momento en el que el dinero para ellos es más importante que tú. El club quería que me fuera. Se lo dije a los directivos, creo que no se atrevieron a tomar esa decisión porque el míster me quería. Pero si yo hubiera dicho que quería salir, aunque el míster quisiera que me quedara, el club me habría dejado ir."
Consejos de Cristiano Ronaldo: "Cristiano Ronaldo me aconsejó, hablamos sobre Arabia, fue él quien sacó el tema, pero la decisión siempre era mía. El cambio sería fácil, porque allí están Rúben Neves y Cancelo con sus hijos, que conocen a los míos."
Carácter dentro del campo: "Sé que la imagen que doy fuera me perjudica, parezco una persona protestona. Pero hay un jugador en España que es mucho más pesado que yo, pero es políticamente correcto. Mi problema es que hablo con los brazos. Es Bernardo Silva. Se pasa todo el partido hablando con los árbitros. Él lo reconoce, pero no puedo decir lo que me ha dicho. El problema es la percepción."
Ruben Amorim: "Ponemos una barrera para que no se sobrepasen ciertos límites, pero si tengo que soltar algún comentario, lo hago... Delante de los demás jugadores intento no hacerlo. Pero si él dice algo, yo le respondo con algo que no le gusta: 'Igualito a JJ'. Es una persona muy seria en el trabajo, como yo, y su relación con los jugadores del Sporting era increíble. Aquí, cada vez intenta más meterse en la cabeza y en el corazón de los jugadores, para que la relación sea más de hombre a hombre y no solo de entrenador a jugador."