Tras imponerse por 2-0 al Chelsea en su último partido de liga, el Ipswich llegó al oeste de Londres con la intención de infligir un dolor similar al Fulham. Sin embargo, los Cottagers dominaron por completo los primeros compases, controlando la posesión del balón y manteniendo a los Tractor Boys firmemente encerrados en su propio campo.
La creación de ocasiones fue más complicada, pero Christian Walton tuvo que intervenir en el minuto 20 para detener brillantemente un cabezazo de Raúl Jiménez.
Poco después, el técnico local, Marco Silva, se mostró indignado por la decisión del árbitro de no mostrar tarjeta roja a Leif Davis tras derribar a Harry Wilson cuando el galés corría hacia la portería.
Y su rabia no hizo más que aumentar cuando, totalmente a contracorriente, el Ipswich se adelantó en el marcador antes del descanso.
Después de que un centro de Nathan Broadhead fuera cabeceado contra su propio larguero por un desesperado Antonee Robinson, el espantoso despeje de Calvin Bassey cayó a los pies de un desmarcado Sammie Szmodics, que remató desviado por el defensa nigeriano para marcar su cuarto gol de la temporada en la Liga de Campeones, todos ellos a domicilio.
Silva introdujo a Emile Smith Rowe, Andreas Pereira y Rodrigo Muñiz en un intento de insuflar algo de vida a la vacilante delantera del Fulham.
Pero fue Wilson quien inspiró a los locales para empatar, ya que los Cottagers se hicieron acreedores de un penalti cuando fue derribado por Sam Morsy dentro del área. Inexplicablemente, el árbitro Darren Bond no concedió la pena máxima en un primer momento, pero tras una revisión del VAR, Jiménez mantuvo la calma y marcó desde los doce metros.
En lugar de aprovechar ese impulso para dar la vuelta al marcador, el Fulham se vino abajo a los 21 segundos de la reanudación, cuando Timothy Castagne derribó a Liam Delap dentro del área.
El máximo goleador de los visitantes se serenó y marcó con contundencia desde los doce metros, desatando escenas de júbilo en la grada visitante y aún más enfado en el banquillo de Silva.
Era necesaria una segunda remontada de los Cottagers, pero sólo el Bournemouth ha marcado más goles que el Fulham más allá del minuto 75 en la liga inglesa esta temporada, por lo que los hombres de Kieran McKenna debían permanecer atentos, como se encargaron de recordar cuando Jiménez, libre de marca, cabeceó fuera un balón parado.
Cuando el tiempo parecía acabarse para los locales, se concedió el tercer penalti de la contienda por una zancadilla de Davis a Jiménez, menos de 30 segundos después de que Jack Clarke rematara al poste en el otro extremo.
El delantero mexicano volvió a transformar con seguridad desde los doce metros, repartiendo así el botín y ampliando a nueve partidos la racha de imbatibilidad del Fulham en la segunda vuelta, dejando al Ipswich anclado en la zona de descenso.
Jugador Flashscore del partido: Raúl Jiménez (Fulham)